Economía

Endesa cancela la venta de su cartera de gas en España y confía en revertir el impacto del laudo de Qatar

José Bogas, consejero delegado de Endesa

José Bogas, consejero delegado de Endesa / Europa Press

Endesa ha decidido cancelar el proceso de venta de su cartera de clientes de comercialización de gas en España, que lanzó hace un año, al considerar que, a los actuales precios, no se puede "cristalizar su valor", y ha confiado en poder revertir en el futuro el impacto de unos 570 millones de dólares (unos 530 millones de euros) sufrido por el laudo arbitral con QatarEnergy, compañía estatal de Qatar.

En una entrevista a Europa Press, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, confirmó que la desinversión en estos activos de gas está "cancelada" y no se ha incluido así en la actualización del plan estratégico de la compañía a 2026, después de que el "desplome tremendo" en los precios del gas haya hecho perder el interés en su venta, tras contactar con varias contrapartes y recibir ofertas por debajo de su valor.

Enel, principal accionista de Endesa con una participación del 70% en su capital, anunció en noviembre de 2022 la intención de desprenderse de este negocio, cuando los futuros del precio del gas estaban en niveles cercanos a los 100 euros. Sin embargo, en los últimos tiempos este precio se ha desinflado.

En lo que se refiere al laudo arbitral en contra de la eléctrica por la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL), Bogas aseguró que la fórmula del contrato "sigue siendo competitiva", por lo que se mostró convencido de que se podrá "compensar este impacto negativo que ha habido en los próximos años".

"Han cambiado una parte en el contrato y la han referenciado al TTF, que es lo que nos ha impactado negativamente, pero la parte del Brent la han reducido. Cuando yo veo esta fórmula, el coste, por tanto, para nosotros, comparado con las cotizaciones del mercado, el resultado sigue siendo el mismo, muy competitivo, y de aquí incluso a mediados de 2025, que es cuando acaba este contrato, seríamos capaces, hoy por hoy con los futuros que existen, de recuperar incluso más de la penalización que hemos tenido", estimó.

Por otra parte, Bogas añadió que Endesa está estudiando la posibilidad de recurrir este laudo arbitral, aunque reconoció que, las opciones de ganar son "bajas". "Un laudo arbitral es fácil de recurrir, difícil de ganar", señaló en declaraciones a Europa Press.

Plan ambicioso y continuista

Respecto al plan estratégico para el periodo 2024-206 de la energética, Bogas aseguró que es "ambicioso y continuista" con respecto a la línea marcada por la compañía en estos últimos años.

"Ambicioso porque a pesar de un entorno de inflación alta o que esté bajando de tipos de interés altos y de una cierta incertidumbre regulatoria, porque quedan muchas cosas por definir aún, hemos hecho una apuesta decidida invirtiendo casi 9.000 millones de euros en los próximos tres años", indicó.

Asimismo, destacó que esa fortaleza inversora está también acompañada de "una solidez financiera" a través de un 'partnership' "con un socio estable de primera línea" que pueda ir de la mano con la compañía en el desarrollo de las renovables.

A este respecto, esa aportación de socios y la rotación de activos aportará al plan unos 2.800 millones de euros mediante la entrada de esos inversores con participaciones minoritarias en diferentes carteras de renovables, principalmente fotovoltaica.

Pide una regulación predecible y estable

 Bogas ha asegurado que "cuanto antes" el Gobierno sea capaz de "clarificar y armar de visibilidad" la regulación, haciéndola "más predecible y más estable", habrá "una mayor confianza para invertir en España".

El consejero delegado de Endesa reconoció que el inversor "busca siempre estabilidad, por lo que todo lo que no sea estabilidad pone una determinada restricción o resquemor a qué puede pasar o a invertir dinero".

Así, consideró que un Gobierno que ha tenido que realizar "una serie de acuerdos con distintos partidos para llevar la legislatura adelante" puede representar "una debilidad".

En esa línea de incertidumbres enmarcó el impuesto extraordinario que pesa sobre las energéticas para 2023 y 2024, gravando el 1,2% de la facturación obtenida en aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones euros excluyendo los negocios regulados y actividades fuera de España y extra peninsulares, y que, en su opinión, podía tener sentido como "una contribución solidaria" de las grandes empresas en un momento de crisis.

"Pero una vez que se ha superado la crisis, o los momentos peores de la crisis, cuando se está normalizando la situación, creemos que no tiene sentido", aseveró.

Cree que el impuesto no estará en 2025

Además, en su nuevo plan estratégico para el próximo trienio Endesa no contempla que este impuesto extraordinario vaya más allá de lo previsto -2023 y 2024-, a pesar de que el acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar prevé su prórroga, y "apuesta" que a partir de 2025 "no estará".

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