La gran duda en Aracena antes de los comicios era conocer si Manuel Guerra seguiría siendo alcalde con la mayoría absoluta o si tendría que buscar el pacto con otra fuerza política. El PSOE se mantuvo con la misma fuerza en la localidad serrana y seguirá mandando durante otros cuatro años. Apenas medio centenar de votos menos ha obtenido el PSOE con respecto a las elecciones de 2011, por lo que para encontrar cambios significativos hay que mirar hacia otro lado del gobierno arucitano.

No los hubo tampoco en lo que respecta a IU. Con Nuria Bonilla a la cabeza, Izquierda Unida casi clavó sus datos de 2011 -958 votos entonces, 956 ayer- y seguirá como la segunda fuerza política con tres concejales.

Como novedad apareció en el escenario político Aracena Puede -que se presentaba bajo la filosofía y ética del Círculo Podemos de Aracena, aunque sin poder acudir con dicha nomenclatura por decisión de la formación de Pablo Iglesias- con Juanma Rufo, que ha obtenido 245 votos y tendrá representación en el Consistorio con un concejal, alcanzando el objetivo fijado antes de las elecciones.

El perjudicado con la entrada de Aracena Puede fue el PP, que volvía a presentar a Íñigo Amian como candidato a la Alcaldía y que ha visto sustancialmente su número de votos con respecto a los últimos comicios. En 2011 el PP alcanzó los 939 votantes, mientras que en 2015 se quedó a un voto de los 700. La reducción de casi un tercio de sus votantes supone que el PP vea reducido sus escaños de tres a dos.

Se quedará sin representación por segunda vez consecutiva desde su vuelta el DIL (Demócratas Independientes Locales), que pretendía superar los 169 votos de 2011 y que terminó con 147 y sin la representación de su candidato Blas García Delgado en el Ayuntamiento, quedándose como la quinta fuerza política de la localidad aruncitana.