España

Álvarez Cascos asegura que una "marea creciente" le empuja a volver a la política

  • El ex vicepresidente del Gobierno y ministro de Aznar empieza a postularse como candidato al Principado de Asturias · Afirma que no ha perdido "ni un ápice del entusiasmo" de sus comienzos

El ex vicepresidente del Gobierno y ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos dijo ayer que resulta evidente que hay "una marea creciente" de personas que consideran oportuno su regreso a la política, como candidato del PP a la Presidencia del Principado de Asturias. No obstante, señaló que él no puede añadir nada más porque no ha tomado ninguna decisión.

Así respondió cuando fue preguntado sobre su posible vuelta a la política, en una entrevista en la cadena Cope. Álvarez Cascos admitió que oye y escucha lo que está diciendo "todo el mundo" en Asturias. Sí quiso expresar públicamente su "preocupación" por el deterioro de la convivencia que se está produciendo tanto en Asturias como en España durante estos años. "Yo tengo muchas más preocupaciones de las que tenía en 2004 sobre el rumbo de Asturias y de España".

Cascos, que estuvo 25 años en la línea activa de la política, comentó que sigue sintiendo la política por los cuatro costados. "No he perdido ni un ápice del entusiasmo que tenía como militante del PP", apuntó.

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Álvarez-Cascos (Madrid, 1 de octubre de 1947) ejerció su profesión antes de su incorporación a la política profesional y retornó a ella una vez rebasado el plazo legal de incompatibilidades tras su paso por el Gobierno.

Entró en política en 1976, al afiliarse a Reforma Democrática, que posteriormente se integraría en Alianza Popular. Fue el portavoz del Grupo Municipal Popular de Gijón entre 1979 y 1986, siendo concejal de la ciudad y miembro del ente preautonómico asturiano. En 1982 fue elegido senador por Asturias, un cargo que combinó con el de portavoz del Partido Popular en la Junta General del Principado de Asturias desde 1983.

En el IX Congreso Nacional del Partido Popular, fue elegido secretario general, siendo confirmado en su cargo en los tres siguientes tres congresos nacionales del partido, que tuvieron lugar en Sevilla (1990) y Madrid (1993 y 1996).

Elegido senador en 1982, cuatro años después logró un escaño en el Congreso de los Diputados por Asturias, siendo reelegido en 1989, 1993, 1996 y 2000.

Con José María Aznar en La Moncloa, fue su vicepresidente primero y ministro de la Presidencia en la VI Legislatura (1996-2000) y titular de Fomento en la siguiente.

A su conclusión, en 2004, abandonó voluntariamente la política -él mismo lo definió como "un paso atrás"-, buscando dedicarse a su vida personal tras separarse de su segunda mujer e iniciar una relación con una nueva pareja.

Ayer también fue interrogado por el caso del ex presidente del Gobierno balear y ex compañero de Gabinete Jaume Matas, y dijo que el auto de procesamiento le parece impropio porque tiene un lenguaje "tabernario".

A su juicio, lo que ha de hacer un partido es confiar en jueces y fiscales, pero señaló que "si uno lee hoy la prensa, menos ver que el juez y los fiscales son imparciales, se puede encontrar de todo". Álvavez-Cascos advirtió que un juez instructor que niega la presunción de inocencia en vez de aportar pruebas es un elemento preocupante.

Pero también subrayó que no todo el mundo esté siendo investigado "por el mismo rasero". Así, el que fuera dirigente popular comentó que los sobrecostes del velódromo Palma Arena "no son nada" si se comparan con otros que se han producido en otras obras públicas en España. Puso el ejemplo de las obras de ampliación del puerto de El Musel, en Gijón, que fueron adjudicadas en 500 millones y que tienen un sobrecoste de más de 200 millones, lo que ha llevado a la Unión Europea "a retirar las ayudas", según Cascos. "No lo ha investigado nadie", señaló el ex vicepresidente del Gobierno.

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