Un menor de 2 años se encuentra en estado crítico ingresado en el Hospital Materno Infantil de Málaga con síntomas de ahogamiento tras haber sido encontrado en una piscina de una vivienda de Estepona, según han informado varias fuentes consultadas por Europa Press.

Así, fuentes de Emergencias 112 Andalucía han confirmado que sobre las 13:15 recibieron un aviso de un niño de unos 2 años que, según decían, "se había ahogado" en una piscina de una urbanización de Estepona; aunque cuando recibieron la llamada el pequeño ya estaba fuera del agua.

En ese momento se dio aviso a todos los operativos, tanto a los servicios sanitarios del 061 para que lo atendieran, como a la Policía Nacional y Local.

Según fuentes municipales, cuando los agentes de la Policía Local llegaron a la vivienda los servicios sanitarios ya estaban atendiendo al menor, que finalmente ha sido trasladado al Hospital Materno Infantil de la capital malagueña.

Fuentes sanitarias han confirmado a Europa Press que el menor se encuentra en estado crítico en la UCI de Pediatría del centro hospitalario con síntomas de ahogamiento.

Reacción ante un ahogamiento

Expertos de Vithas publicaron el pasado verano un decálogo para el uso de las piscinas con niños y en el mismo aconsejaban cómo actuar ante una emergencia en una piscina y cómo reaccionar ante un ahogamiento. Lo primero es sacar al niño del agua y evaluar si está consciente o no ya que esto marcará la técnica a seguir. Después, pediremos ayuda a los servicios de emergencia.

Si el pequeño está consciente y respira, se coloca de lado. Esta posición le ayudará a expulsar el agua mediante tos. "Sin embargo, si el niño no respira, se iniciará la reanimación pulmonar básica, conocida como RCP".

Primero, se coloca una mano en la frente y con la otra se abre la mandíbula. Después, hay que comprobar si el niño exhala aire. Si no es así, comenzar a realizar las cinco insuflaciones de aire del RCP, sin olvidar tapar su nariz.

Si el niño no responde, añaden los doctores, comienza las compresiones torácicas que serán unas 30; tras estas 30 compresiones, se realiza nuevamente la ventilación. Dos insuflaciones, seguidas nuevamente de treinta compresiones y así sucesivamente hasta que el niño reaccione o lleguen los servicios de emergencia.