Estos son los bares más "auténticos" para comer bien y tapear con gusto en Marbella

Marbella es una destino que muchos relacionan exclusivamente con el lujo, también en términos gastronómicos. Pero la realidad es muy distinta, en Marbella aún queda reductos clásicos y típicos, bares por y para el pueblo, para sus ciudadanos de a pie. Sobre ellos hablamos hoy, escuchando las recomendaciones de los expertos gastronómicos de la revita Hule y Mantel, que repasan los bares más "auténticos" para comer bien y tapear con gusto en Marbella.

Bar Guerola

"Ensaladilla hay en todas partes, en cambio, pollo al curry o kefta no encontrarás en muchos otros sitios", dicen sobre Bar Guerolo, un clásico marbellí cerca del Parque de la Alameda (calle Padre Enrique Cantos, 4), negocio familiar que este año cumple 65 de vida y del que recomiendan tanto los mencionados kefta (mini albóndigas marroquíes con salsa especiada) y pollo al curry, como sus espinacas con garbanzos y mejillones a la marinera, otro clásico.

Bar Estrecho

Otro bar como mucha historia en Marbella, más de 70 años, es el Bar Estrecho (calle San Lázaro, 12). "Abierto desde 1954, es un histórico que ha visto pasar a numerosas celebridades que le han dado ese halo que tanto gusta", dicen sobe el bar en la revita Hule y Mantel, sitio que "conserva su esencia, algo que tiene su mérito" tras tantos años al servicio de los marbellíes, del dejan recomendaciones con gusto: "Mi recomendación es echar un vistazo a la vitrina y elegir la más tentadora". Entre ellas, la ensaladilla rusa y ensaladilla malagueña, el salmorejo, los caracoles o los callos con garbanzos.

Bar La Polaca

"Es perfecto para tomar algo antes o después de un paseo por los pasillos del mercado", dicen del Bar La Polaca (calle Haza del Mesón, 6), otro acierto seguro del que recomiendan pedir una caña, "que acompañan de alguna cosa para picar", mientras se puede ojea la carta, donde ponen en valor tanto su gazpachuelo, sólo servido los miércoles, la ensaladilla rusa, la tosta de jamón ibérico con salmorejo, los callos a la malagueña y los huevos rotos con jamón.

Bodega San Bernabé

"Algo auténtico es verdadero y lo verdadero es imperfecto", dicen en alusión a la Bodega San Bernabé (calle Carlos Mackintosh, 3), un pequeño local cerca también del Parque de la Alameda con un terraza propia para los días de verano, donde ponen como recomendaciones platos como su gilda de atún sobre chips "con tacos gruesos y jugosos", la ensaladilla con crujiente de jamón, la tosta "no hay guevos" o algunos de sus montaditos, ya sea de jamón ibérico, caña de lomo o butifarra de Ronda.

Bar Francisco

La última parada, en calle Aduar, 36, es Bar Francisco, otro clásico con mucha historia donde recomiendan su ensaladilla rusa como su pescado fresco, entre ellos los salmonetes de los que comentan que "pedían a gritos una fritura y así se hizo".