Los dos conventos de Málaga que han sido reconocidos por su repostería con un 'Solete': más allá de mantecados y polvorones

Por primera vez en toda su historia, la Guía Repsol reconoció recientemente a la repostería conventual, aquella que trabaja a destajo en conventos y monasterios, y Málaga tuvo su premio. La guía ofreció recientemente una nueva actualización de sus populares Soletes con algunos "sitios ideales para Navidad", entre los que incluyeron hasta 27 conventos repartidos por todo el territorio español, dos de ellos en la provincia de Málaga: el Monasterio de Jesús María del Socorro de Archidona y Las Carmelitas Calzadas de Antequera.

"La defensa de recetas clásicas y su elaboración, totalmente artesanal, han convencido al equipo de expertos", así lo manifestaba la Guía Repsol, que hasta ahora había incluido en este particular listado reconocimientos menores que sus Soles, a no sólo restaurantes y bares, sino también heladerías, churrerías o cafeterías, ahora abordan también conventos por su particularidad y su buen hacer, sobre todo durante las fechas navideñas.

Monasterio de Jesús María del Socorro de Archidona

Especial mención ofrecen desde la Guía Repsol al Solete entregado al Monasterio de Jesús María del Socorro de Archidona, donde ponen de manifiesto que desmontan un mito, ya que "no solo de mantecados y polvorones a través del torno viven estos obradores", dejando claro que las mínimas de este monasterio "son muy conocidas por sus borrachuelos y sus quesitos de almendra", todo disponible a través de su página web.

El convento fue fundado el 18 de enero de 1551 por don Juan Téllez-Girón, IV Conde de Ureña, que entre otros títulos era señor de Archidona, junto a su esposa doña María de la Cueva y Toledo, siendo provincial de la Orden de los Mínimos el Muy Reverendo Padre Fray Francisco de Baeza.

Uno de los productos más populares que producen las mínimas de Archidona son sus rosquillas fritas, de las más vendidas, por ser crujientes por fuera y muy tiernas por dentro, un placer que se vende todo el año, con un sabor inconfundible a canela y matalahúva y un toque a limón.

El quesito de almendra es otro de sus grandes reclamos, 100% artesanal, un primo-hermano de los mazapanes, que parte de su particularidad es ese crujiente exterior y lo tierno que es por dentro. Es un producto poco común, por lo que nos parece imprescindible probarlo.

También venden mantecados aceitados, besitos, borrachuelos, cortadillos, mostachones rellenos, pastas mínimas, pestiños, peces de Navidad o roscos de San Francisco, entre otros. Todo se puede adquirir a través de su propia página web, minimasarchidona.org.

Las Carmelitas Calzadas de Antequera

Sobre Las Carmelitas Calzadas de Antequera, en la Guía Repsol destacan que "quien se acerca a comprar, por ejemplo, una cajita de sus alfajores, puede visitar también su prolijo museo conventual". Y es que el convento guarda reliquias en su museo, como tesoros elabora durante cada Navidad desde hace años.

Entre sus productos más demandados se encuentran, además de sus alfajores, sus tradicionales Bienmesabe o Antekeranos, pero también otros típicos como los roscos de anís o huevo, las tortas de almendra, las pastas flora, los cortadillos o los nevaditos.