La experiencia más mágica que puedes vivir en Málaga si te encanta la montaña: esta ruta de senderismo te enamorará
Entre bosques de pinsapos y vistas infinitas: un viaje al corazón de la Sierra de las Nieves
Un sendero que combina esfuerzo, belleza y conexión con la naturaleza más pura de Málaga
Donde la montaña y el mar se encuentran: la cima del Torrecilla, el techo de la provincia
En el corazón de la provincia de Málaga, entre bosques milenarios y paisajes que parecen salidos de un cuento, se encuentra la Sierra de las Nieves, un espacio natural declarado Parque Nacional que ofrece una de las experiencias de montaña más espectaculares de Andalucía. Con su combinación de naturaleza salvaje, rutas exigentes y vistas panorámicas, este enclave se ha convertido en un auténtico paraíso para los amantes del senderismo y la fotografía.
La Sierra de las Nieves es el tercer parque nacional de Andalucía, junto con Doñana y Sierra Nevada, y uno de los más recientes de España. Este territorio montañoso, que se extiende entre los municipios de la Serranía de Ronda y la Costa del Sol, encierra una riqueza natural y paisajística excepcional. Sus abruptos relieves, gargantas, cuevas y bosques frondosos conforman un ecosistema de gran valor ecológico, donde cada sendero revela una nueva perspectiva de la naturaleza malagueña.
Uno de los mayores tesoros botánicos del parque es el pinsapo, una especie de abeto endémico de la península ibérica. Este árbol, símbolo de la Sierra de las Nieves, prospera en los valles más húmedos y sombreados, ofreciendo un paisaje verde intenso que envuelve a quienes se adentran en sus bosques. Su singularidad convierte a esta zona en un referente de conservación medioambiental y en un ejemplo vivo de la biodiversidad andaluza.
La ruta Quejigales-Torrecilla: un recorrido entre montañas y pinsapos
Entre los senderos más emblemáticos del parque destaca el Sendero Quejigales-Torrecilla, una travesía que combina esfuerzo, belleza y una conexión directa con la naturaleza. La ruta comienza en el área recreativa de Los Quejigales, un punto de partida accesible y bien acondicionado, con espacio para aparcar y disfrutar de los primeros compases del recorrido.
El camino se adentra en la Cañada del Cuerno, una de las zonas más espectaculares del parque. Aquí, los pinsapos crecen formando un bosque cerrado donde el suelo cubierto de musgo y las sombras alargadas crean una atmósfera de cuento. En otoño, el paisaje adquiere tonos dorados y ocres, y la humedad del ambiente aporta una sensación de frescura y calma que acompaña todo el ascenso.
A medida que el sendero gana altura, el terreno se abre y ofrece vistas cada vez más amplias del entorno. Tras una subida constante, se alcanza el Puerto de los Pilones, un mirador natural desde el que se contemplan las cumbres más altas del parque. Desde este punto, el horizonte muestra la silueta del Pico Torrecilla, con sus 1.919 metros de altitud, y el Cerro Alcazaba, que dominan el paisaje con majestuosa imponencia. En días despejados, incluso se puede vislumbrar el Mediterráneo a lo lejos, recordando la cercanía entre la montaña y el mar en esta parte de Málaga.
El ascenso al Pico Torrecilla: el techo de la provincia de Málaga
El último tramo del recorrido conduce hasta la cima del Pico Torrecilla, el punto más alto de la Sierra de las Nieves y uno de los lugares más icónicos para los senderistas de la región. Con una altitud de 1.919 metros, este pico ofrece un panorama impresionante de los montes circundantes y de la diversidad paisajística de la comarca.
Aunque la ruta tiene una distancia moderada de unos siete kilómetros, presenta un desnivel acumulado de 634 metros, lo que la convierte en una experiencia exigente. Los dos ascensos más pronunciados del camino requieren resistencia y buena forma física, pero la recompensa es un paisaje que resume la grandeza de la naturaleza malagueña: un mosaico de cumbres, valles y bosques que se extiende hasta el horizonte.
El silencio, interrumpido solo por el viento y el canto de las aves, acentúa la sensación de desconexión total, un privilegio poco habitual en el ritmo cotidiano de la vida urbana.
Un entorno que une naturaleza, historia y tradición
Al regresar al punto de inicio, el visitante se encuentra nuevamente con el ambiente sereno de Los Quejigales y la posibilidad de explorar los alrededores del parque. Muy cerca se hallan algunos de los pueblos blancos más pintorescos de la Sierra de las Nieves, como Parauta e Igualeja, que conservan la arquitectura tradicional andaluza y una fuerte vinculación con su entorno natural.
Estas localidades, rodeadas de montes y ríos, reflejan la vida tranquila de la montaña y la riqueza cultural de la comarca. Además, su gastronomía local —con platos como la sopa perota, el chivo malagueño o las castañas asadas en temporada— forma parte esencial de la identidad de la zona, completando la experiencia de quienes recorren estas tierras.
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