La farola

Una oportunidad única en Fuente la Piedra: el espectacular trompeteo de las grullas

Tres ejemplares de grullas.

Tres ejemplares de grullas.

Dicen, los que han tenido oportunidad de escucharlo, que el trompeteo de las grullas es algo excepcional, un sonido sorprendente que deja atónitos a los que lo presencian. Es algo que vive durante los últimos días a diario Marta, la guía que se encarga de realizar las visitas de curiosos de diferentes puntos de Málaga y Andalucía por la Laguna de Fuente la Piedra, la laguna más grande de toda Andalucía y la segunda de España. Las grullas vienen por estas fechas a la provincia evitando el frío del norte de Europa y es una oportunidad única para ver a estas excepcionales aves, pero sobre todo escucharlas. 

Hasta finales de febrero, en la Laguna de Fuente la Piedra se puede disfrutar de estos ejemplares que pueden alcanzar el metro y medio de altura pero que es muy pacífico, asustadizo. Marta es la guía de Visitas Fuente Piedra, la empresa que entre octubre y febrero organiza rutas de entre dos y tres horas por algunos de los puntos más importantes de la Laguna de Fuente la Piedra para encontrar y visualizar estas aves, su fuerte y aleteo y su peculiar sonido, un trompeteo que deja atónitos a los que lo escuchan y siente por primera vez.

"En las visitas no solo vemos a las grulla, sino también aves acuáticas y flamencos", nos cuenta Marta sobre esta actividad que tiene dos horarios, a las 11:00 y a las 16:00 horas, aunque ella reconoce que suele recomendar siempre acudir a la segunda de ellas: "A las cuatro de la tarde es cuando nos interesa más, poder verlas comer en los campos de alrededor. Ellas se alimentan de granos e insectos y cuando no hay mucha comida se aleja hacia la zona de Campillos o los llanos de Antequera, lo que es toda esa zona. Si se alejan mucho es difícil verlas por la mañana. Y es por la tarde cuando entran todas a dormir. Entre las cinco y seis y media vienen a descansar, cuando cae el sol".

Las grullas, observadas a través del telescopio. Las grullas, observadas a través del telescopio.

Las grullas, observadas a través del telescopio.

"Es un ave que vive en el norte de Europa, de Alemania para arriba. Cuando nieva allí se viene para esta zona a comer, también a África. Las tenemos por aquí a mediados de octubre hasta mediados de febrero. De ahí en adelante, una vez que se marcha es cuando empiezan la época de reproducción", nos cuenta la guía de esta ruta por la que recomienda calzado y ropa cómoda, así como un buen repelente de mosquitos, ya que ella ponen prismáticos y hasta un telescopio para no perder detalle de esta especie: "Aquí vemos adultos, con un pollito o dos pollitos. Una vez que nace, al mes es capaz de volar. Es un animal que no es como el flamenco, que tarda tres meses. En la grulla al mes ya es capaz de volar. Cuando llega septiembre ya tiran todas para el sur, los padres la traen para que conozcan los sitios en los que evitar el frío".

"Realmente es un ave que es muy grande, una grulla llega a medir un metro y medio. Es llamativo, gris, y a la hora de volar hace unos sonidos espectaculares, el trompeteo de la grulla, es un sonido impresionante cuando vienen a recogerse, impresiona mucho, incluso cuando vuela, solo el aleteo es impresionante. Quien lo ha escuchado y lo ha visto se sorprende", cuenta Marta, que informa que para las reservas tiene habilitados tanto el teléfono (675645957) como el correo electrónico (info@visitasfuentepiedra.es). La visita guiada tiene un coste de 8 euros para adultos y 6 para niños.

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