La primavera trae a la península ibérica a gran número de especies de aves que en su mayoría volverán hasta África cuando pase el verano o también, cada vez más, se quedarán en las zonas del país donde el otoño y el invierno sean más templados. Pero lo cierto es que los sitios de alto valor ecológico de la provincia de Málaga se llenan de sonidos y coloridos diferentes a partir de este mes de marzo. Con la primavera no sólo llegan a los humedales las épocas de cría de muchas especies o las toneladas de polen que tanto pueden molestar a las personas alérgicas. Hay que tener en cuenta que, además de prismáticos, agua y ropa cómoda, hay que protegerse del sol. La radiación ultravioleta prevista en esta zona de la península ibérica a partir del primer fin de semana de mayo es de nivel 8, lo que quiere decir que es muy alta, por lo que las horas centrales del día no son buenas para pasear o estar al sol y hay que tomar precauciones con la piel que dejemos expuesta.

El ambiente se llena también del canto de nuevas especies de aves y de su ajetreo que puede ir de paso hasta los países del norte europeo o estar buscando el punto propicio en el que instalarse. Los vencejos o las golondrinas son de las más numerosas y fáciles de ver. Los pueblos y ciudades acogen su particular chillido en masa por esta época y el ambiente del atardecer se vuelve más bullicioso sin que nadie se dé demasiada cuenta. Pero no muy lejos de algunas ciudades malagueñas hay sitios estratégicos en los que las aves menos comunes suelen quedarse. Humedales y zonas ricas en insectos que sirven para que muchas especies descansen después de cruzar el Mediterráneo (o el Sáhara en algunos casos) y de seguir su curso, o se queden a pasar el verano en dicho lugar y sus proximidades. Aunque las fotos de los flamencos en Fuente Piedra son la estampa más famosa, hay muchas otras aves y lugares que disfrutar.

La provincia de Málaga tiene lugares sorprendentemente abundantes para el avistamiento de aves en esta época y también muy cercanos a grandes núcleos de población, por lo que un paseo por estos lugares de alto valor ecológico pueden completarse con las opciones de ocio que ofrecen distintas localidades de la geografía malagueña. Tal vez el paseo y la observación de aves merezcan compatibilizarse con otra actividad. Los puntos para ver las aves en primavera están cerca de ciudad es como Antequera, Campillos, Málaga capital o Villanueva del Trabuco, entornos con muchas opciones de ocio.

La fuente de los 100 caños, Villanueva del Trabuco

Ejemplar de Águila real que se puede ver en el entorno de la Fuente de los 100 caños.

A los pies de la Sierra de San Jorge, la gran mole de roca caliza que cae sobre el camino deja una corriente de agua por la pared natural que se ha canalizado en una espectacular fuente. Desde ella se parte por un camino hacia una zona de senderismo en la que los quejigales, las encinas y, sobre todo, el pino son los árboles más frecuentes. El lugar es de alto valor ecológico y en él se pueden ver muchas aves rapaces (varios tipos de águilas: culebrera, real, o perdicera; gavilanes, varios tipos de halcones...), carroñeras como el buitre leonado; así como otras aves autóctonas o de paso pero menos habituales en zonas habitadas por el hombre: lavandera cascadeña, petirrojos, zorzales de diverso tipo, herrerillos, arrendajos, jilgueros, pinzones, carboneros, escribanos, piquituertos o varios tipos de currucas (capitoradas, rabilargas y cabecinegras). Hay algunos tipos de aves más raras de ver recogidos en el catálogo de BirdingMálaga y se puede profundizar sobre ellas en lo referente a su plumaje, tipo y también escuchar su canto en el buscador de SEO Birdlife. Herramientas útiles para los neófitos o no excesivamente especialistas en los tipos de pájaros menos comunes.

La propia Villanueva del Trabuco, pero también sus alrededores son sitios ideales para descubrir. Una zona especialmente bonita de la provincia de Málaga que da la opción de perderse entre bosques, parajes y zonas de gran valor natural. Llegar hasta Zafarraya y ver el mar y su boquete tal vez sea mucho tirón en coche en función del lugar de partida y vuelta de la excursión, pero lo cierto es que merece la pena y no es un trayecto tan largo. Gran opción par aun día en el que descubrir la parte noreste de la provincia.

Laguna de Fuente Piedra.

Los flamencos rosas son los más famosos en la Laguna de Fuente Piedra, pero no los únicos.

Es uno de esos sitios que está en el imaginario de todos los andaluces que aman la naturaleza. Las imágenes de los flamencos en la Laguna de Fuente Piedra son conocidas por todo el país, pero en esta época del año, es cuando más bonita y frecuentada está. Siendo los flamencos los reyes de las fotos y estando el lugar muy bien preparador para pasear y avistar aves, a poco que se sea mínimamente paciente se podrán ir viendo otro tipo de aves. Patos de diversos tipos y procedencias, cigüeñas blancas, Flamencos comunes y enanos, chorlitejos, alcaravanes, abubillas, el raro ruiseñor pechiazul, calamones, sisones, avocetas, torcecuellos o rapaces como aguiluchos enanos, milanos, cernícarlos. El listado de aves en la primavera en Fuente Piedra es particularmente extenso y tiene más animales insectívoros y adaptados a las marismas y lagunas que el anterior emplazamiento en Villanueva del Trabuco. El  el buscador de SEO Birdlife también será útil en este caso. Hay un centro de interpretación y material informativo en todas las rutas para recorrer el paraje. 

Antequera es una ciudad cercana a la Laguna de Fuente Piedra, tiene un casco urbano monumental en el que su alcazaba es un lugar privilegiado en vistas y sensaciones, también se puede ver el Museo de Los Dólmenes, o visitar su Museo de la Ciudad de Antequera, dónde están entre otras muchas piezas la tumba de Acilia Plecusa, la esclava que se convirtió en señora de la Bética romana o admirar uno de los efebos de bronce romano más bellos del mundo. Además, la ciudad tiene una buena oferta gastronómica y un trazado repleto de historia en el que se pueden encontrar conventos habitados que ofrecen gran oferta repostera. A su alrededor se pueden visitar alguna de las necrópolis antiguas que hay en la provincia. Otro lugar para conocer es el municipio de Fuente de Piedra que está junto a la reserva natural.

Desembocadura del Guadalhorce

Malvasía cabeciblanca, avistada entre otras muchas aves en la desembocadura del Guadalhorce.

Mucha gente no se espera que entre Torremolinos y Málaga se pueda encontrar un lugar que reúne tanta diversidad de aves. Uno de sus picos de ocupación es precisamente el arranque de la primavera. A pesar de estar rodeado de ciudad por todos sitios, las aves ocupan el sitio para descansar en su migraciones o para criar. Hay un tipo de turismo muy conocido en el Reino Unido que es el que se dedica a ver aves e ir encontrando ejemplares extraños. Este punto es uno de esos en los que, de vez en cuando, toparse con algún tipo de pájaro que no se ha visto nunca. Es cuestión de suerte, pero será más fácil en esta que en otras épocas del año. Tiene varios observatorios escondidos en la pastilla de terreno que rodean los brazos del río. Desde ellos, la desembocadura del Guadalhorce ofrece una gran variedad de aves que podremos reconocer gracias a los paneles allí instalados o echar mano del buscador de SEO Birdlife. Patos colorados y de muchos otros tipos, malvasías, Andarríos, correlimos, currucas alcas, lechuzas, diversos tipos de gaviotas, aguiluchos, halcones, águilas calzadas, cigüeñuelas o garzas imperiales son sólo algunos de los animales que allí se dan cita.

Es evidente que en este punto, la ciudad de Málaga ofrece muchos planes, también Torremolinos. Pero en este punto de la desembocadura del Guadalhorce se puede ver y acceder a lugares que forman parte del patrimonio fenicio de la provincia. Se puede cambiar de tercio y después de un paseo por la naturaleza acercarse a Torremolinos a seguir los pasos de John Lennon o visitar el Museo de Málaga dónde aguardan la princesa de Kapurtala y otras mujeres con historia en torno al arte.

Laguna Dulce de Campillos

Flamencos en la Laguna Dulce de Campillos.

Entre el patrimonio natural de Campillos se cuenta con 11 lagunas naturales que refrescan los paisajes de la localidad. La Laguna Dulce tal vez sea una de las que mejor acceso tiene, más aves concentra y además cuenta con instalaciones de recreo en sus alrededores. Pueden verse flamencos, patos y otras especies similares las de los humedales anteriores. Además, está en un punto de la provincia desde el que se puede optar por visitar la zona noroeste de la misma y también disfrutar de las opciones que ofrece el pueblo campillero.

En esta época del año es buena idea visitar alguna de las queserías artesanales de la provincia, alguna de ellas en esta localidad. También sobre sale el aceite de oliva y la Cooperativa San Benito está entre las que ofrecen un aceite de oliva de calidad y a buen precio. Otra opción de ocio de la que disfrutan muy pocos lugares en todo el país es el circuito de karting. Único en extensión y servicios, es un referente en el sector y ha acogido pruebas del Mundial de karts así como entrenamientos privados.