Esta la mejor ruta de senderismo que puedes hacer en octubre en Málaga: es una de las más bonitas de la Gran Senda

La provincia de Málaga cuenta con una amplia red de itinerarios que permiten adentrarse en la riqueza natural e histórica de su territorio. Dentro de la Gran Senda de Málaga, uno de los recorridos más destacados es la Etapa22, que conecta los municipios de Ardales y El Burgo a lo largo de casi 23kilómetros. Este tramo se distingue por su diversidad paisajística y patrimonial, ofreciendo un recorrido que combina ríos, montañas, olivares y vestigios históricos.

La Etapa 22 de la Gran Senda enlaza Ardales y ElBurgo, dos localidades del interior de Málaga que comparten un entorno natural de gran valor. El trayecto, de unas cinco a seis horas de duración, parte del puente de la Molina, una construcción de origen romano situada en Ardales, y culmina en el casco urbano de ElBurgo.

El perfil del recorrido es moderado, aunque incluye ascensos y descensos de cierta exigencia, alcanzando los 800 metros de altitud para salvar la sierra de Ortegícar. La recompensa llega en forma de panorámicas que abarcan desde los embalses del Guadalhorce y el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes, hasta la sierra de Alcaparaín o el valle del Turón.

Paisajes de olivares, pinares y ríos

El camino arranca junto al río Turón, cuyas aguas acompañan tanto al inicio en Ardales como al final en ElBurgo. A lo largo del recorrido se atraviesan distintos ecosistemas que reflejan la riqueza natural del interior malagueño: campos de olivos, pinares de repoblación y zonas de matorral mediterráneo.

La subida hacia la sierra ofrece una transición entre paisajes, desde la loma del Castillo y el cortijo de la Aguada hasta los pinares que conducen al cortijo de los Jiménez. Más adelante, los olivares y almendros de la zona del puerto de la Herradura dan paso a los bosques de Los Rompedizos y el Madroño, aportando variedad a la experiencia.

Patrimonio histórico en el camino

Uno de los grandes atractivos de esta ruta es el patrimonio histórico que jalona el recorrido. Desde el inicio, el paisaje de Ardales se ve dominado por las murallas, torres y barbacanas de su antigua fortaleza, con la torre del Alcázar orientada hacia la Peña de Ardales.

A tres kilómetros del punto de partida, el castillo de Turón se alza sobre una elevación rocosa, recordando su papel estratégico como vigía del valle. Estos restos medievales se integran en el entorno natural, ofreciendo una imagen característica del interior malagueño.

Ascensos y vistas panorámicas

El tramo más exigente comienza en el cortijo de los Jiménez, desde donde arranca la subida más empinada hacia la sierra. La ascensión culmina en puntos como cerro Redondo y el puerto del Mirador, que regalan espectaculares vistas en todas direcciones.

Desde lo alto se divisan los embalsesdelGuadalhorce al este, la sierra de Alcaparaín hacia el sur, el valle del Turón y la sierradeOrtegícar al noroeste. Estos panoramas convierten a la etapa en una de las más completas y visuales de la Gran Senda.

El tramo final hacia El Burgo

Tras superar el puerto de la Herradura, el descenso se abre paso entre cortijos, prados y arroyos. El itinerario discurre por enclaves como el prado del Águila, el arroyo de los Niños o los eucaliptos de Fuente Cepero, atravesando después las fincas del Farol y la Viña Calderón.

La etapa concluye en las inmediaciones de ElBurgo, tras pasar por el Molino Polo y la Fuente Nueva, donde el río Turón vuelve a aparecer como nexo de unión entre los dos pueblos.

Una de las etapas más completas de la Gran Senda de Málaga

La Etapa 22 de la Gran Senda de Málaga reúne en un mismo recorrido la diversidad de paisajes del interior de la provincia: olivares, pinares, montañas, ríos y patrimonio histórico. La conexión entre Ardales y El Burgo convierte a esta ruta en una de las más interesantes para quienes buscan descubrir la riqueza natural y cultural del territorio malagueño.