Esta es la mejor ruta de senderismo que puedes hacer en septiembre en Málaga: "Es muy sombreada y extremadamente bonita"

Con septiembre llega un cambio de ritmo en la Costa del Sol. Tras los meses más calurosos del verano, muchos visitantes y residentes comienzan a buscar alternativas de ocio diferentes al mar, apostando por la naturaleza y las rutas de senderismo. Málaga, con su gran diversidad de paisajes, ofrece recorridos adaptados a todos los públicos, desde los más exigentes hasta aquellos que buscan un paseo sencillo para disfrutar en familia. Entre esas propuestas destaca la ruta de la ermita de Los Monjes, en Marbella, un camino breve, accesible y rodeado de vegetación que combina historia, agua y frescor natural, perfecta para hacer en familia y con niños.

La ruta de la ermita de Los Monjes es especialmente valorada por su sencillez. Con apenas cuatro kilómetros de recorrido —dos de ida y dos de vuelta—, se convierte en una opción perfecta para quienes desean adentrarse en la naturaleza sin afrontar grandes exigencias físicas. El sendero parte de las inmediaciones del CEIP Xarblanca, en Marbella, y avanza en paralelo al cauce del arroyo Los Monjes, también conocido como arroyo de Guadalpín.

El trazado, bien señalizado gracias a carteles informativos, facilita la orientación y reduce la posibilidad de pérdida, algo muy práctico en rutas familiares. La presencia constante del arroyo no solo guía el camino, sino que también aporta un ambiente fresco y sombreado, ideal en los todavía cálidos días de septiembre en Málaga.

Un recorrido entre agua y vegetación

El sendero discurre junto a una frondosa vegetación mediterránea que, en muchos tramos, proporciona sombra y humedad. No es extraño encontrar piedras resbaladizas o zonas húmedas, por lo que conviene extremar la precaución al caminar. El contacto con el agua es uno de los grandes atractivos de esta ruta, ya que en varios puntos es necesario vadear el arroyo.

El cauce, en algunos tramos, forma pequeñas pozas que invitan a mojarse los pies o refrescarse en días de calor. Estos elementos acuáticos aportan dinamismo al recorrido y convierten el camino en una experiencia divertida, especialmente para los más pequeños.

El encanto de la ermita de Los Monjes

La meta de la ruta se encuentra en lo alto de una ligera pendiente, donde se localizan las ruinas de la ermita de Los Monjes. Construida en el siglo XVI, apenas conserva hoy algunos restos de su estructura original, pero su emplazamiento, rodeado de un denso pinar y con vistas al valle, aporta un encanto especial al lugar.

El último tramo del recorrido, algo más resbaladizo, requiere mayor atención, aunque la recompensa es inmediata: el paisaje se abre hacia una zona de gran valor natural y con vestigios históricos que recuerdan el pasado agrícola de la zona. Desde allí parten pequeñas veredas que cruzan antiguas terrazas de cultivo, testigos silenciosos de épocas anteriores.