Este pequeño pueblo de Málaga está junto al Bosque de Cobre y es la parada perfecta para descubrirlo

En el corazón de la Serranía de Ronda, entre montañas cubiertas de pinsapos, calles estrechas de trazado morisco y una naturaleza que deslumbra en cada estación, se encuentra Parauta, un pequeño pueblo blanco de apenas 300 habitantes. Una de las últimas incorporaciones a la red de Los Pueblos más Bonitos de España, este rincón del Valle del Genal forma parte del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, un entorno declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Parauta representa la esencia del interior malagueño: historia, arte, tradición y un paisaje que se tiñe de cobre cada otoño con el cambio de color de los castaños.

Situado a pocos kilómetros de Ronda, Parauta se alza sobre un entorno de colinas cubiertas de vegetación mediterránea, con campos que alternan castaños, encinas y olivares. Forma parte de esa Málaga interior donde el tiempo parece detenerse, y comparte territorio con otros pueblos de gran encanto como Cartajima e Igualeja.

El Valle del Genal ofrece una de las panorámicas más bellas de la provincia, especialmente durante el otoño, cuando el paisaje se transforma en el famoso Bosque de Cobre, un espectáculo natural único en Andalucía. Desde Parauta parten diversas rutas de senderismo que permiten recorrer estos parajes, entre ellos caminos que atraviesan los valles agrícolas, bosques de pinos y pequeños arroyos. En primavera, la explosión de color de la flora autóctona convierte el entorno en un mosaico natural donde predominan los tonos verdes y violetas.

El clima templado de la zona, junto con la altitud media de la sierra, favorece la presencia de especies vegetales singulares, como el pinsapo, un abeto autóctono de las montañas malagueñas. Algunos de los ejemplares más destacados se encuentran en el Pinsapar de las Escaleretas, muy próximo al casco urbano de Parauta, un espacio de gran valor ecológico donde la sombra y el silencio forman parte del paisaje.

La herencia andalusí en el trazado urbano de Parauta

La historia de Parauta se remonta a la época andalusí, un legado que todavía se percibe en su arquitectura y en la disposición laberíntica de sus calles. El trazado urbano conserva la estructura típica de los pueblos moriscos, con callejones estrechos, casas encaladas y tejados de teja árabe que se adaptan a la orografía del terreno.

Entre los puntos más emblemáticos del pueblo destaca la Iglesia de la Inmaculada Concepción, construida en el siglo XVI sobre una antigua mezquita. Este templo refleja la transición religiosa y cultural que vivió la comarca tras la Reconquista. En el recorrido por el casco urbano también aparecen varias fuentes históricas y el conocido arco de la calle Altillo, una construcción popularmente llamada El Arquillo, que se ha convertido en uno de los rincones más fotografiados de Parauta.

Caminar por sus calles permite apreciar cómo el pueblo ha sabido mantener su esencia rural y su estética tradicional, ofreciendo una visión auténtica de la arquitectura serrana. La combinación de piedra, cal y teja, junto con los balcones decorados con macetas y flores, crea una estampa que resume la belleza de los pueblos blancos del interior de Málaga.

El Bosque Encantado: arte y naturaleza unidos en un mismo camino

Uno de los mayores atractivos de Parauta es El Bosque Encantado, una original ruta artística que conecta el pueblo con Cartajima. El recorrido es fruto del trabajo del escultor local DiegoGuerrero, quien durante casi dos décadas ha transformado el paisaje con figuras realizadas a partir de elementos naturales en desuso.

A lo largo del sendero, las esculturas de madera se integran entre los árboles, acompañando el camino con formas de animales, personajes fantásticos y figuras humanas que parecen surgir del propio bosque. El resultado es una fusión perfecta entre arte y naturaleza, una experiencia que combina la creatividad humana con el respeto por el entorno. Este paseo, que atraviesa parte del paisaje rural de Parauta, se ha convertido en uno de los itinerarios más singulares de la comarca.

El recorrido, de dificultad moderada, discurre entre castañares, pinsapos y campos cultivados, ofreciendo en cada tramo una perspectiva diferente del valle. La presencia cercana del Bosque de Cobre añade un componente visual de gran belleza, especialmente durante los meses de otoño, cuando el entorno se tiñe de tonos dorados, rojizos y ocres.

Gastronomía de montaña con sabor a castaña

La identidad de Parauta también se refleja en su gastronomía, fuertemente ligada a los productos de la tierra. La castaña es la protagonista indiscutible de su cocina, un ingrediente que se utiliza tanto en platos tradicionales como en postres típicos. Este fruto, cultivado en los bosques del Genal, se combina con recetas de guisos, migas y embutidos elaborados de forma artesanal. Si debes elegir un buen restaurante para probar la gastronomía parauteña, puedes visitar el Restaurante Anafe (C. del Calvario, 1).

Durante las celebraciones locales, especialmente en SemanaSanta y en los meses de otoño, la actividad gastronómica del pueblo adquiere un protagonismo especial. Los productos de la huerta, el aceite de oliva y las frutas de temporada completan una cocina sencilla, de raíces rurales, que conserva la esencia de la Serranía de Ronda.

Aunque pequeño en extensión, Parauta dispone de una variada oferta de alojamientos rurales, tanto en el propio casco urbano como en sus alrededores. Casas tradicionales rehabilitadas y hospedajes integrados en la naturaleza ofrecen la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad de este enclave único.