Desconectar del tren rápido al que nos sumerge la vida es a veces una necesidad. Diciembre es un mes repleto de propósitos pero también de cambios. La entrada de la Navidad y el ambiente que se instala en las calles de Málaga es un ejemplo de ello. Pero a veces urge una escapada para desconectar y reconectar contigo mismo o con el que te acompaña en busca de un trinomio que no tiende al error: tranquilidad, naturaleza y rica gastronomía.

La reconocida revista de viajes Condé Nast Traveler es la que pone el foco en los pueblos de Andalucía para buscar este tridente mágico en una escapada perfecta, los ingredientes que les llevan a definir cuáles son, para ellos, "los pueblos más bellos de Andalucía" y en los que recomiendan perderse si lo que buscas es descanso y desconexión. Entre la docena de pueblos andaluces que mencionan emergen dos malagueños: la siempre recomendable y preciosa Frigiliana y la más desconocida pero encantadora Benalauría.

Frigiliana

Vista de una parte de Frigiliana.

No son pocas las veces que hemos oído ya hablar de Frigiliana como el pueblo más bonito de Málaga. Su blanco impoluto y cuestas y calles encantadores lo convierten en uno de los grandes atractivos de la provincia. Cada detalle está bien cuidado y ha basado su turismo, cada vez más habitual, en el atractivo gastronómico que ofrece y en la tranquilidad que se respira por cada esquina del municipio. 

"Sí, Frigiliana tiene todo lo que buscas: callejuelas impecables, puertas y ventanas que rebosan de color, macetas que se aprovechan del clima tropical, buen clima, descanso a raudales y bocados gastronómicos que en vacaciones saben como nunca", redacta desde Condé Nast Traveler, conscientes de todo lo que ofrece y regala Frigiliana, que es uno de los grandes balcones al Mediterráneo de Málaga, un encanto de costado a costado en la parte más este de la provincia: "Imagina la postal: el Mediterráneo en el horizonte, la sierra de Almijara como abrigo y una chimenea para olvidarse del tiempo. Como habrá que estirar las piernas, la zona cuenta con numerosas rutas senderistas para familias y para los más atrevidos".

Dejan una recomendación culinaria, visitar la aldea El Acebuchal y el bar restaurante que tienen como una "visita obligada". La zona es rural y cuenta con numerosas casas donde puedes descansar con el único ruido de la naturaleza si es que lo que te ofrece Frigiliana no es suficiente.

Benalauría

Benalauría, vista desde arriba.

Entre las pequeñas carreteras y los infinitos castaños del Valle del Genal se esconde Benalauría, un reconfortante municipio de la Serranía de Ronda de poco más de 400 habitantes. Dicen de él que "si no fuera por los mapas, el municipio de Benalauría sería pasado por alto por el turismo" desde Condé Nast Traveler, que lo cataloga como uno de los más bellos junto a Frigiliana. Éste, principalmente por lo recóndito y coqueto que es. Su complejo acceso le confiere un cinco estrellas en eso de tranquilidad.

"Su pequeñez hace que lo mejor sea dejar el coche a la entrada y luego pasear sus pocas calles para descubrir la idiosincrasia local. El senderismo es uno de los activos de esta localidad enclavada en el Valle del Genal, la mejor comarca malagueña para el otoño por sus coloridos paisajes", destacan sobre el municipio, que cuenta con una zona excepcional en esta época del año: "Merece la pena disfrutar de la carretera con un buen road trip local que te lleve a descubrir pueblitos únicos o incluso el encanto de Ronda". No lo recomienda la mencionada revista pero si pasas por allí en fin de semana, aprovecha para tomar un buen vino y picar algo en Bodega 28metroscuadrados.