Pueblos Mágicos de Málaga: qué ver y hacer en Atajate

Atajate es un museo vivo de la historia rural andaluza, icónico por su mosto

Este es el pueblo más pequeño de Málaga: historia, bandolerismo y mosto

Una vista aérea de Atajate.
Una vista aérea de Atajate. / Atajate.es

Enclavado en el corazón del Valle del Genal, Atajate es el pueblo más pequeño de la provincia de Málaga, pero también uno de los más encantadores y uno de los diez Pueblos Mágicos de España que tiene la provincia de Málaga. Rodeado de una naturaleza exuberante y con una rica historia marcada por la tradición vinícola, este pintoresco rincón de la Serranía de Ronda es un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, aire puro y autenticidad. Atajate es un museo vivo de la historia rural andaluza. Sus calles empedradas, sus casas encaladas con tejas árabes y sus estrechos callejones salpicados de macetas de flores crean un escenario de postal. Al recorrerlas, es fácil sumergirse en la esencia de un pueblo que, a pesar de su reducido tamaño, ha sabido mantener intactas sus raíces y costumbres.

Atajate, sinónimo de mosto

Atajate es sinónimo de mosto. Este pueblo ha sido, desde tiempos inmemoriales, uno de los referentes de la producción vinícola en la provincia de Málaga. A finales del siglo XIX, la plaga de la filoxera devastó los viñedos de la Serranía de Ronda, afectando gravemente la economía local. Sin embargo, Atajate ha sabido preservar su tradición y hoy en día sigue elaborando este primer vino de la vendimia, un producto que forma parte de su identidad.

El Museo del Mosto es una parada obligatoria para los amantes del vino. A través de ilustraciones, textos y herramientas tradicionales, el visitante puede conocer el proceso de producción de esta bebida, desde la recogida de la uva hasta su fermentación. Además, paseando por las calles del pueblo, se pueden ver mosaicos y placas cerámicas con inscripciones que narran la historia del mosto y su importancia en la vida de los atajateños.

Qué ver en Atajate

El pasado de Atajate está marcado por su posición estratégica en la Serranía de Ronda. Durante la época musulmana, el pueblo contaba con una fortaleza, y en el siglo XIX jugó un papel crucial en la Guerra de la Independencia contra las tropas francesas. Además, la zona fue refugio de bandoleros y contrabandistas, que encontraron en sus abruptas montañas el escondite perfecto. Uno de los elementos más simbólicos del municipio son sus lavaderos públicos y fuentes, testigos del pasado y reflejo de la importancia del agua en la vida cotidiana. La Fuente del Barrio Alto, construida en 1966 y ricamente decorada con flores, y el Lavadero Público, edificado en 1932 con piedra y cal, evocan una época en la que estos espacios eran punto de encuentro y conversación para los vecinos.

Detalles de Atajate.
Detalles de Atajate. / pueblosmagicos.es

Uno de los hitos históricos más relevantes del municipio es la Cruz de Piedra, una sencilla construcción de piedra caliza del siglo XVI que se encuentra en la plaza principal. Muy cerca, la Iglesia de San Roque, levantada en 1830 sobre el antiguo cementerio del pueblo, es otro de los puntos de interés que reflejan la devoción y el esfuerzo de sus habitantes por mantener su patrimonio. Además, en las calles de Atajate se puede descubrir un interesante proyecto denominado "Atajate con nombre de mujer", que busca rendir homenaje a las mujeres del municipio colocando placas cerámicas con sus nombres en las fachadas de las casas. Esta iniciativa resalta la importancia del papel femenino en la historia y la cultura local.

Senderismo y miradores en Atajate

Para los amantes del turismo activo, Atajate ofrece un entorno privilegiado para la práctica del senderismo y otras actividades al aire libre. Su ubicación en el Valle del Genal permite disfrutar de paisajes espectaculares y de rutas que serpentean entre bosques de castaños, alcornoques y encinas. Uno de los principales atractivos es la Vía Ferrata de Atajate, un itinerario vertical equipado con escalones, puentes y cables que permite a los más aventureros disfrutar de una experiencia única en la montaña. Desde sus alturas, las vistas del valle y de la Serranía de Ronda son impresionantes. El Mirador del Genal es otro de los lugares imprescindibles. Desde este punto panorámico, se pueden contemplar unas vistas inigualables del valle, con sus colinas onduladas y sus bosques frondosos que cambian de color con cada estación. En otoño, el paisaje se viste de tonos ocres y rojizos, ofreciendo una imagen de postal que cautiva a todos los visitantes.

Su gastronomía

La experiencia en Atajate no estaría completa sin degustar su gastronomía. Además del mosto, que se puede probar en los bares y tabernas del pueblo, la cocina local ofrece platos tradicionales como el gazpacho caliente, las migas o el chivo al ajillo. En sus restaurantes, la calidad de los productos y la hospitalidad de los lugareños hacen que cada comida sea un verdadero placer.

Cómo llegar a Atajate

Ubicado en plena Serranía de Ronda, Atajate se encuentra a 120 kilómetros de Málaga capital. Para llegar en coche te recomendamos tomar la A-357 y una vez pasado Ardales, continuar por el desvío hacia la A-367 hasta Ronda. Desde allí, continúa por la A-397 y por la A-369 hasta llegar a Atajate. El trajecto dura aproxiamadamente una hora y media. Si te gustaría más viajar por la zona de la costa, toma la Autovía del Mediterráneo A-7 hasta la salida 172 en dirección Ronda. Desde allí continúa por la A-397 y A-369 hasta el destino. Este viaje es un poco más largo y dura aproximadamente 1 h 45 min.

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