Estos ríos de Málaga son el secreto mejor guardado para pasar un día increíble con niños

En plena temporada estival, cuando el calor aprieta en la provincia de Málaga, hay rincones donde el frescor y la naturaleza se dan la mano. Lejos de las playas masificadas y las piscinas cloradas, algunos ríos malagueños se convierten en auténticos parques acuáticos naturales. Son cauces vivos que atraviesan montañas y valles, esculpiendo pozas, charcas y charcos que hacen las delicias de grandes y pequeños. La provincia ofrece varias opciones ideales para disfrutar en familia, especialmente con niños, en un entorno seguro y lleno de vida. Entre todos ellos, tres destacan por su riqueza natural, su accesibilidad y la belleza de sus alrededores: el río Genal, el río Verde y el río Higuerón.

Río Genal: entre pueblos blancos y pozas cristalinas

El río Genal serpentea por uno de los paisajes más verdes y frondosos de la provincia, marcando el ritmo del valle que lleva su nombre. Este río nace en Igualeja, y desde allí se despliega entre castañares, alcornoques y pinares, alimentando pequeñas albercas y pozas en su recorrido. Uno de los enclaves más singulares es el Charco de La Escribana, un paraje refrescante situado entre los pueblos de Benarrabá y Genalguacil.

Este entorno no solo destaca por su valor ecológico, sino también por su integración con la cultura local. Benarrabá y Genalguacil forman parte de esa Málaga interior que sorprende al visitante con su autenticidad: calles estrechas, arquitectura blanca y un patrimonio artístico y rural bien conservado. En este tramo del río Genal, el agua forma piscinas naturales que permiten un baño reparador en pleno verano, con la ventaja añadida de estar rodeado de un entorno natural intacto.

Río Verde: aguas puras desde la Sierra de las Nieves

El río Verde, que termina su recorrido en las proximidades de Marbella, tiene su origen en las entrañas de la Sierra de las Nieves. Sus aguas, limpias y frías, alimentan diversos parajes naturales a lo largo de sus 35 kilómetros de trayecto. Uno de los puntos más destacados es el Charco del Canalón, en el término municipal de Istán.

Este charco, de aguas transparentes y fondo pedregoso, se nutre de antiguas canalizaciones de origen andalusí que aún hoy sirven para el riego de cultivos locales. El Charco del Canalón es un ejemplo de cómo el agua ha sido durante siglos un elemento central en la vida de las comunidades de la zona.

Cerca se encuentra Tolox, otra localidad donde el agua es protagonista, no solo por su cercanía al Parque Natural de la Sierra de las Nieves, sino también por su tradición en baños y tratamientos con aguas mineromedicinales. Río, cultura y salud se mezclan en un entorno donde la naturaleza se manifiesta con fuerza.

Río Higuerón: paisajes serenos entre la Axarquía y la Costa del Sol

Al este de la provincia, cerca de Frigiliana, se encuentra el río Higuerón, un cauce modesto pero lleno de encanto. Sus aguas, de curso más tranquilo, discurren entre paredes vegetales, cañaverales y pequeños bancales que los agricultores locales siguen aprovechando. En algunas zonas es conocido también como El Padrón, aunque no debe confundirse con otros ríos homónimos de la provincia.

El Higuerón es ideal para pequeñas rutas a pie que permiten vadear el cauce, refrescarse en las pozas y detenerse en zonas de baño poco profundas, perfectas para los más pequeños. A diferencia de otros ríos más exigentes físicamente, su acceso más sencillo y sus tramos más abiertos lo convierten en una alternativa segura para familias con niños.

Además, su cercanía a Frigiliana, uno de los pueblos más fotografiados de Málaga, añade un atractivo cultural y patrimonial a la visita. Aquí, el blanco inmaculado de las fachadas se funde con el azul del cielo y el verde de la naturaleza que lo rodea, en una postal que no pasa desapercibida.