Una ruta de senderismo única para disfrutar de estos dos pueblos de Málaga: el sendero es de los más bonitos de la provincia
Esta sencilla y bonita ruta conecta los pueblos de Benarrabá con Genalguacil, dos preciosidades de la Serranía de Ronda
Se dice que lleva siglos abierta, es una de las ventas más antiguas de Málaga, famosa por sus migas y sus patatas fritas a la brasa
En pleno corazón del Valle del Genal, la conexión a pie entre Benarrabá y Genalguacil se ha convertido en uno de los recorridos más representativos de la Serranía de Ronda. Con apenas cinco kilómetros de longitud y una dificultad media, esta ruta ofrece un paisaje que combina naturaleza, tradición y arte, en un entorno donde los pueblos parecen descansar sobre las laderas del valle. Su trazado permite descubrir algunos de los rincones mejor conservados del interior malagueño, sin un nivel de exigencia especialmente alto, pero sí con una variedad de escenarios que enriquecen la experiencia.
El sendero puede iniciarse desde cualquiera de los dos municipios, aunque el acceso más habitual parte de Benarrabá. Desde el extremo opuesto al acceso principal, en las inmediaciones de la iglesia, comienza un camino que enseguida regala amplias vistas del valle y de los pueblos vecinos. Este primer tramo desciende suavemente hacia el río Genal, un recorrido que suele completarse en menos de una hora y que permite observar la transición desde el paisaje urbano al entorno natural del fondo del valle.
Al alcanzar el río aparece una zona recreativa habilitada junto al cauce, un espacio que marca un punto clave del recorrido. A partir de aquí, el perfil cambia por completo: el ascenso hacia Genalguacil se endurece y la ruta se adentra en un paisaje frondoso donde la vegetación cobra un protagonismo absoluto. Alcornoques, encinas, castaños, helechos y especies propias de los montes del Genal envuelven el sendero en un ambiente húmedo y fresco. La diversidad faunística aporta una nota adicional al trayecto, con especies como el águila perdicera, el búho real, el gato montés o la nutria formando parte del ecosistema del valle.
Naturaleza y arte: la llegada a Genalguacil
Tras unas dos horas de subida progresiva, el terreno se suaviza y el paisaje anuncia la cercanía de Genalguacil. Este pequeño municipio, situado en pleno corazón de la Serranía de Ronda, se ha consolidado como un referente artístico gracias a las obras que decoran sus calles. Esculturas, instalaciones y murales surgidos durante los Encuentros de Arte conforman un museo al aire libre que acompaña al visitante desde la entrada al pueblo. La presencia constante de piezas contemporáneas refuerza la identidad del conocido como “pueblo del arte”.
El trazado urbano de Genalguacil cuenta con balcones miradores que permiten contemplar el valle desde diferentes alturas. Estas vistas panorámicas, unidas al ambiente sereno de sus calles empedradas, convierten la llegada en un cierre perfecto del ascenso. En el ámbito gastronómico, restaurantes como El Patio y El Refugio forman parte de la oferta local, donde se pueden degustar platos que incluyen productos frescos del entorno, desde desayunos con sabor tradicional hasta almuerzos representativos de la comarca.
Regreso a Benarrabá y accesos al Valle del Genal
El camino de vuelta sigue el mismo trazado, aunque existen variantes próximas a Benarrabá que también conducen al casco urbano. La entrada al municipio permite completar un recorrido que resume la esencia del Valle del Genal: naturaleza exuberante, pueblos con carácter propio y un entorno que mantiene viva la identidad de la Serranía de Ronda.
Benarrabá se encuentra a unos 150 kilómetros de Málaga. El acceso más directo parte de la A-7 en dirección a Manilva, enlazando posteriormente con la carretera A-377 hacia Gaucín y, desde allí, la A-369 hasta Benarrabá. El trayecto, de aproximadamente dos horas, discurre por carreteras que ya anticipan el relieve montañoso del valle y la singularidad de este rincón del interior malagueño.
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