La seguridad en los desfiles procesionales es tarea de todos. Es una de las conclusiones obtenidas en el encuentro formativo que la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga y las fuerzas del orden público realizaron el pasado martes, en un acto que contó con más de cien asistentes. La institución cofrade organizó junto a la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento (Espam) una jornada para enseñar a los responsables de las diversas hermandades de la ciudad algunas medidas de protección para las salidas procesionales que tendrán lugar en los próximos meses.

La sesión estuvo dividida en dos partes. La primera de ellas, expuesta por el intendente de la Policía Local de Málaga, José María Martínez, versó sobre las funciones, competencias y servicios que este cuerpo de seguridad realiza de cara a las procesiones durante las fiestas de Semana Santa. En el desarrollo de la procesión, la Policía mantiene contacto directo con los responsables de la misma a fin de evitar cualquier problema de última hora. Dentro del itinerario de las hermandades, existen dos puntos de especial vigilancia y control, como son el recorrido oficial y la entrada y salida de la Catedral, para aquellas cofradías que realizan estación de penitencia en el templo mayor. Igualmente, eventos como la liberación del preso de El Rico o el acto con la Universidad de Málaga de la Cofradía de Estudiantes requieren un refuerzo especial de la vigilancia por parte de la Policía Local.

Algunas de las medidas presentadas son ya más que conocidas entre los dirigentes de las hermandades malagueñas, tales como informar del horario e itinerario de traslados y procesiones y las crucetas que éstas realizan para dar a conocer todas aquellas posibles incidencias con las que se pueda encontrar la procesión, como cables, estacionamiento de vehículos o señalización que impida el avance de los tronos. Estas tareas previas se realizan en coordinación con los Servicios Operativos del Ayuntamiento de Málaga. En su correcta realización insistieron los responsables policiales para prevenir posibles incidentes.

 Una vez finalizada la Semana Santa, se convoca una mesa técnica para revisar las situaciones ocurridas y buscar posibles mejoras de cara a próximas ediciones. José María Martínez destacó igualmente que se puede conseguir una Semana Santa mejor a través de la coordinación entre las partes y evitando el individualismo y la desorganización de las cofradías en su puesta en la calle.

La segunda parte de la jornada estuvo dirigida por Juan Antonio Benítez, jefe del servicio de Protección Civil de Málaga. El experto en seguridad ciudadana propuso a las cofradías la creación de un plan de autoprotección para el desarrollo de los desfiles. La hermandad, acompañada de un profesional en la materia, deberá estudiar cómo proteger a todos los elementos de la procesión: nazarenos y portadores, enseres e imágenes. Entre los posibles riesgos para un desfile de Semana Santa se encuentran las avalanchas y el pánico generado por una situación adversa, el desprendimiento de elementos a la vía pública, los incendios y las explosiones. Con el conocimiento de las particularidades de cada hermandad, la estrategia individualizada y la coordinación con la Agrupación de Cofradías son elementos clave para evitar riesgos.

En caso de suceso en un cortejo procesional que requiera de la intervención de las fuerzas del orden, la cofradía en cuestión deberá ponerse en contacto con éstas para solucionar el conflicto lo antes posible y proseguir con el desfile procesional. Una vez producido el incidente, los profesionales de la seguridad indicaron que se debía mantener el orden del cortejo procesional y evitar continuar con la marcha o retroceder hasta que se diese por subsanado. Para evitar riesgos mayores, y en coordinación con la Policía, Protección Civil refuerza con su presencia las salidas y encierros de las hermandades, así como el recorrido oficial.