La junta de gobierno de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa pone la vista en el mes de septiembre como horizonte para que el nuevo recorrido oficial sea aprobado de manera definitiva. Las hermandades que la conforman cuentan con los días restantes de julio para mostrar su apoyo o no a un cambio de itinerario común que, desde los años 40 del pasado siglo, mantiene un trazado similar al actual con diversas ampliaciones, especialmente en el número de abonados, que en los últimos veinte años se han duplicado hasta alcanzar los 23.800 actuales.

El equipo de Pablo Atencia presentó en las dependencias de la Agrupación de Cofradías los elementos del nuevo recorrido oficial. Entre las claves del trazado que podría ponerse en marcha en 2019, los responsables agrupacionistas destacaron que el número de abonados no tendría apenas variaciones, dado que éstos se distribuirán por las nuevas calles, y que tras los asientos se permitirá el tránsito y visión de pie para el resto de ciudadanos y visitantes.

El primer gran cambio se producirá en su recorrido, dado que las cofradías iniciarán su itinerario común en la plaza de la Constitución ante una nueva tribuna principal. Allí, ante el palco de autoridades, se solicitaría la venia para continuar su discurrir por Marqués de Larios, Martínez, Atarazanas, Torregorda, Alameda Principal, plaza de la Marina y Molina Lario.

La altura de la actual instalación en la plaza de la Constitución pasará de los actuales 7 metros de altura a los 3,50 que tendría la nueva tribuna. Los abonados quedarán enfrentados al lateral sur de la plaza, en vez de mirar hacia el este, y su aforo pasará de 2.000 a 800 plazas, reduciéndose en casi dos tercios y prescindiendo de las cabinas de prensa. Según el arquitecto José Manuel Ruiz, estos palcos se distribuirán por Molina Lario y el montaje de las instalaciones “se reducirá de las actuales tres semanas a diez días”.