La Policía Local ha detenido a un hombre que conducía ebrio, de manera temeraria y que atropelló a un agente. El arrestado como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y otro por hacerlo de modo temerario desobedeció "en todo momento" las indicaciones de los efectivos policiales e intentó darse a la fuga. También se le considera autor de un delito de desobediencia y resistencia grave a agentes de la autoridad y otro de lesiones, según informó la Policía Local.

Los hechos se produjeron sobre las 3:30 del 18 de mayo cuando dos unidades intervenían contra un infractor en calle Diderot y observaron que un coche se acercaba hasta la zona circulando en sentido contrario al estipulado, por lo que le hizo indicaciones claras para que detuviese la marcha, a lo que hizo caso omiso pese a que el policía llevaba el chaleco reflectante reglamentario y una linterna de señalización para darle el alto. El conductor continuó su marcha a gran velocidad obligando al agente a apartarse para evitar ser atropellado, al tiempo que alertaba gritando a otro compañero. Al escuchar las voces se giró pero no pudo evitar que la rueda delantera derecha pasara por encima de su pie derecho y que se golpeara en la rodilla y en la mano donde llevaba una linterna.

Lejos de detenerse el individuo continuó la huida. Terminó chocando contra un poste de madera de los que soportan cableado. Los policías identificaron al conductor, que presentaba signos de embriaguez. Procedieron a su detención, durante la que ofreció resistencia, braceando de forma violenta, llegando a golpear con el codo a uno de los agentes, que sufrió fractura de los huesos propios de la nariz.