El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, hizo ayer balance de sus seis primeros meses al frente de la institución pública y lanzó varios mensajes claros. El primero es que recibieron una patata caliente pero que, gracias a "una gestión altamente satisfactoria y una política racional, austera y justa" han conseguido que la Diputación no vaya, por ahora, a la quiebra. El segundo es que la institución no solo no está moribunda sino que ha sido capaz de generar un impacto económico en la provincia de 100 millones de euros en apenas seis meses.

Ese importe se divide en los 43,2 millones de euros anticipados a los ayuntamientos pequeños a través del Patronato de Recaudación Provincial que, según Bendodo, "han sido un salvavidas y se han librado de la bancarrota". El presidente indicó ayer que este año se anticiparán otros 3,5 millones de euros. A eso hay que sumarle 37,5 millones de euros destinados a proyectos y certificaciones de obra en 275 actuaciones de la red viaria competencia de Diputación; la reducción de la deuda bancaria en tres millones de euros; o el pago de 14 millones de euros que se debían a proveedores. En este último aspecto, Bendodo precisó que están "cerca del objetivo de pagar a los proveedores en 30 días".

El presidente añadió que se han recuperado 1,6 millones de euros, presupuestados en ejercicios anteriores, que se habrían perdido si no se hubieran adjudicado para nuevas actuaciones antes del fin de 2011; que se han invertido 300.000 euros en la promoción y comercialización de las Fiestas de Singularidad Turística Provincial; que se ha abonado la totalidad anual de los 2,4 millones de euros correspondiente a los planes de dinamización turística; o que se han concedido de forma extraordinaria 2,4 millones de euros en fondos para los ayuntamientos con problemas de liquidez.

Dentro de este primer balance, Bendodo subrayó además que se han creado tres nuevos parques de bomberos en Coín, Archidona y Estepona con 24 nuevos vehículos; han adecuado varias residencias de mayores a la Ley de Dependencia; o han implantado un sistema de Ayuntamiento Digital en los consistorios de menos de 25.000 habitantes, entre otras actuaciones.

Uno de los primeros retos que se marcó Bendodo tras ser elegido presidente de Diputación en junio fue desarrollar un plan de austeridad que supusiera un ahorro para la entidad de 12 millones de euros hasta final del pasado año. El dirigente del PP afirmó ayer que "se ha cumplido el objetivo" y que se han hecho unos presupuestos "realistas" para 2012 que "reducen el gasto y aumentan la inversión" y entrará en vigor a finales de este mes.

Bendodo indicó que cuando llegó a Diputación la institución "iba a la quiebra técnica total porque habían presupuestados unos ingresos que nunca se iban a cobrar mientras que la deuda aumentaba" y reconoció que este semestre han metido la tijera "en todo". "Lo más difícil está hecho", explicó Bendodo, quien apuntó que la clave de la gestión ha sido priorizar unos proyectos sobre otros.

"La situación financiera de Diputación era muy, muy complicada pero el trabajo duro ha dado sus frutos y tenemos un futuro ilusionante", dijo. En el camino está la negociación del convenio colectivo de la plantilla, uno de los mejores de la provincia, que está aún en sus primeros pasos y contactos. Bendodo no quiso entrar en este aspecto argumentando que es el delegado de Personal el que lo dirige, aunque recordó que el presupuesto es "muy austero" y aseguró que "hay que aplicar el sentido común y adaptarse a la realidad".

A título interno, el presidente hizo hincapié en la creación de una nueva oficina de Urbanismo y Planeamiento con 42 funcionarios de la Diputación que ha supuesto la entrega de ocho documentos de planificación urbanística a varios municipios, o en el recorte de 633 a 19 del número de personas autorizadas para realizar gastos en nombre de la entidad.