La entrada al instituto Arroyo de la Miel de Benalmádena presentaba ayer una estampa más concurrida de lo habitual. Decenas de padres esperaban ayer en las puertas del centro educativo la salida de sus hijos ante el temor de que se pudiera reproducir el episodio acaecido el pasado viernes cuando una menor de 11 años sufriera un intento de secuestro a la salida del instituto.

Precisamente este suceso era el protagonista de las conversaciones en los corrillos de padres y madres que se formaban en el exterior del recinto educativo. Dolores Ocaña asegura que siempre va a recoger a sus hijos al instituto y reconoce que hay muchos padres que no suelen ir al instituto y que en esta ocasión lo han hecho. "Nos da mucho miedo que se pueda repetir otra vez lo mismo", afirma mientras recuerda que Celia, la niña que sufrió el intento de secuestro, está en la misma clase que su hijo.

Josefa Doblas pide más vigilancia a la entrada y salida de los alumnos al colegio y confiesa que desde el viernes están todos "muy asustados" y les dicen a sus hijos que "no se acerquen a ningún coche".

En el mismo sentido se manifestaba, Antonio Alarcón, que tiene dos hijos cursando estudios en este instituto. "Nos preocupa mucho lo que ha ocurrido y por ello pedimos a las autoridades que haya un mayor control y vigilancia", apuntaba.

Algunos de los compañeros de la pequeña que sufrió el incidente afirmaron ayer que ésta no había acudido a clase. Fuentes consultadas explicaron que se le ha recomendado la asistencia de profesionales para superar el golpe que le pudiera suponer el incidente.

Tras conocerse el incidente, el Ayuntamiento de la localidad hizo un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos y ayer se aumentó la presencia policial en colegios e institutos y en sus alrededores. A pesar de este llamamiento, el temor a que se pueda repetir un incidente similar es la sensación predominante entre los benalmadenses.