"Vamos a reeditar un gobierno que ya fue mayoritario en el año 2007 y que lo sigue siendo en 2011". Con estas palabras el secretario general del PSOE de Benalmádena, Javier Carnero, dio a conocer ayer que su formación pactará con Izquierda Unida y con el partido independiente Unión Centro Benalmádena (UCB) para hacerse con la Alcaldía de Benalmádena. Gracias a este acuerdo Carnero consigue 13 concejales de los 25 que conforman la Corporación, es decir, será alcalde gracias a siete ediles del PSOE, cuatro de UCB y dos de IU.

Ayer, y con una gran expectación de público y de medios, el socialista, acompañado por el líder de UCB, Francisco Salido, y por la edil de IU, Elena Galán, hizo este anuncio que supone un nuevo vuelco al panorama político de Benalmádena. De hecho, los rumores de los últimos días apuntaban a que la formación de Salido podría pactar con el PP, que ha obtenido 11 ediles, aunque finalmente este acuerdo no se ha hecho realidad.

"Sé que ahora se hablará mucho de la lista más votada. Pero tengo que decir que estas tres fuerzas políticas representan la mayoría de los votos de Benalmádena. Nosotros no somos un tripartito, somos un solo equipo de gobierno que gobernará esta ciudad", aseveró Carnero. El líder socialista indicó que las negociaciones han sido "fáciles" ya que tan solo hizo falta una jornada para alcanzar un acuerdo.

Por su parte, Francisco Salido, indicó que este pacto obedece a la voluntad de sus militantes y simpatizantes. "Benalmádena vuelve a tener buena suerte. Volverá a tener unos políticos del pueblo, que andan por el pueblo y que viven en el pueblo. Unos políticos que están al servicio de los ciudadanos", afirmó el independiente, que negó que hubiesen existido reuniones con el PP más allá de las felicitaciones de la noche de las elecciones.

La edil de IU, Elena Galán, que ejerció como portavoz, afirmó que los ciudadanos "han refrendado con sus votos la labor que el tripartito realizó durante dos años", haciendo referencia a su etapa de gobierno que duró de 2007 a 2009. Además, señaló que al igual que en 2007 los vecinos hablaron para quitar la mayoría al ex regidor Enrique Bolín "ahora han vuelto a hacerlo para quitar la mayoría al PP".

De esta forma, en Benalmádena prácticamente se calca el pacto que dio la Alcaldía a Javier Carnero hace cuatro años, ya que en 2007 los siete ediles del PSOE tuvieron que pactar con cuatro del extinto grupo Movimiento por Benalmádena y con tres de IU para conseguir el mando. Sin embargo, este acuerdo no tardó en romperse, ya que apenas seis meses después Carnero expulsó al líder de MpB, José Luis Moleón, por lo que sólo permanecieron en el equipo de gobierno tres ediles independientes, entre ellos Francisco Salido, que pasaron al grupo de no adscritos.

Dos años después, en mayo de 2009, el PP junto al grupo desaparecido Iniciativa Democrática por Benalmádena (IDB), el Grupo Independiente por Benalmádena (GIB), el líder de MpB y dos ediles no adscritos presentaron una moción de censura que acabó con el gobierno socialista, tras haberse realizado una unión de los grupos de centro-derecha. El voto decisivo vino de la mano de la actual concejal de Puerto, María del Carmen Romero, la cual anteriormente militaba en las filas de MpB antes de ser considerada no adscrita.

Pese al aumento llamativo de votos registrado por el PP en estas últimas elecciones, pasando de cuatro a once concejales, esta subida no ha sido suficiente para gobernar en solitario, por lo que el líder popular, Enrique Moya, descartó dirigir el municipio en minoría. Desde un primer momento se barajaron posibles pactos y los populares tenían previsto ayer comenzar la ronda de contactos.

Al respecto, Carnero indicó que en ningún momento se había planteado gobernar con el PP, al igual que las otras dos fuerzas que conformarán el nuevo equipo. Por último, el socialista no quiso detallar el reparto de las concejalías aunque adelantó que la Alcaldía será para el PSOE, mientras que UCB asumirá la primera Tenencia de Alcaldía e IU la segunda.