El autodenominado Estado Islámico -o Daesh, como lo llaman los que combaten al grupo- ha sembrado el terror el último lustro en occidente con un estilo de hacer la yihad muy similar al que ya seguía Al-Qaeda en la primera década de siglo. Se trata de un fenómeno que, sin embargo, "no tiene una explicación clara y definida aunque tiene una meta de organización de la vida pública y política", según explicó ayer el diplomático malagueño Bernardino León Gross en una conferencia sobre las causas históricas e ideológicas del yihadismo moderno.

Una interpretación interesada del islam, que en nada tiene que ver con la mayoritaria, es "la coartada" que muchos de estos grupos cogen para justificar sus acciones, aunque el proceso para llegar a esa idea fue largo en el tiempo y "lleno de errores que llevaron al triunfo de esta visión", indicó León Gross, quien fue secretario de Estado de Exteriores de 2004 a 2008 y jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia en 2014 y 2015, donde logró un triunfo de la diplomacia al negociar un acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil en la nación del norte de África.

Varios pensadores cambiaron el término 'yihad', que tenía un valor íntimo y personal

Según León Gross, la creación de los Hermanos Musulmanes en los años 20 del siglo pasado en Egipto fue "una de las claves" que explican el surgimiento de este terrorismo moderno. El responsable de propaganda de esta organización en los años 50, Sayyid Qutb "propone reinterpretar la idea de la yihad, que hasta entonces era solo una idea de superación personal y tenía un sentido interior para el creyente", expresó el diplomático, añadiendo que "Qutb empezó a divulgar una versión de la yihad como la lucha contra los infieles y los propios musulmanes que, según él, no respetan el mandato del islam".

Posteriormente a Qutb llegó otro pensador, Abdelsalam Farach, quien según León Gross planteó un nuevo escenario en esta escalada de radicalización: "Qutb decía que la yihad debía ser inspirada por los imanes o alguna autoridad, y Farach planteaba que la yihad es un mandato individual". Esta es la interpretación que da forma a los grupos yihadistas en la actualidad: "A partir de ese momento uno se puede radicalizar en frente de una pantalla leyendo a estos autores. León Gross también achacó el surgimiento de estos grupos al fracaso de los partidos laicos en la región o la intervención soviética en Afganistán.