Málaga

El Sindicato Médico exige más control en la entrada a los hospitales de Málaga para atajar las agresiones

Concentración, este viernes, ante el Hospital Clínico por la última agresión a una médica.

Concentración, este viernes, ante el Hospital Clínico por la última agresión a una médica. / M. H.

Más control en la entrada a los hospitales, vigilantes en todos los centros de salud y una alerta en la historia digital de aquellos pacientes que hayan protagonizado incidentes conflictivos para que el profesional que lo atiende esté prevenido. Estas son algunas de las medidas que ha vuelto a exigir el Sindicato Médico de Málaga (SMM) durante la concentración protagonizada este viernes ante el Clínico para repudiar las cuatro agresiones de trabajadores del hospital sufridas en una semana. La última, a una facultativa embarazada a la que el familiar de una paciente, según el SMM, empujó y tiró al suelo. Un día antes, esta médico ya había sido amenazada por otro enfermo. La jornada de la agresión física, además, otros seis familiares entraron sin autorización en el Clínico, "gritando y negándose a abandonar las Urgencias". 

Por eso, una de las medidas exigidas por el presidente de la organización sindical, Antonio Martín, es la de mayor control de acceso y que se cumplan a rajatabla las medidas para que sólo entren a los hospitales el paciente y, en el caso que proceda, un acompañante. "Está claro que en la reciente agresión en el Clínico, el control falló", opinó Martín. Además, lamentó en este centro "la falta de medidas eficaces por parte de las diferentes gerencias" que aunque -dijo- han supuesto "ligeros cambios", no han atajado el problema. El centro sanitario ya informó el lunes pasado que había reforzado la seguridad durante la Feria con más vigilantes para controlar el acceso y el tránsito en la zona de Urgencias. Este viernes, los representantes sindicales del Clínico han solicitado una reunión a la dirección para abordar las últimas agresiones registradas y que se les informe de las actuaciones que se acometerán para prevenir otros ataques en el futuro.   

Aparte del mayor control de acceso en los hospitales, hay más medidas que reclama el SMM ante la "alarmante tendencia al alza de las agresiones". Hay que recordar que frente a las 185 registradas en la provincia en total en 2020, se registraron 187 en 2021 y 268 en 2022. Estos datos suponen que en el último año, respecto al anterior, el incremento fue del 43%.

Tras estos datos, ya en marzo pasado, con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a Sanitarios, el SMM y el Colegio de Médicos de Málaga consideraron "urgente" la adopción de medidas "preventivas y disuadoras" para que estos ataques físicos o verbales no lleguen a producirse. Ambas instituciones exigieron vigilantes de seguridad en "todos los centros asistenciales, igual que en cualquier oficina de la Administración pública". En la actualidad, los hospitales cuentan con esta figura, pero no así la totalidad de la red de Atención Primaria. Según un estudio del Sindicato Médico, en los centros de salud y consultorios tienen una "implantación muy irregular y en muchos de ellos, absolutamente ausentes". Los de la Serranía y el Guadalhorce, según el análisis del SMM, son los que están en peor situación. En la concentración de este viernes, Martín volvió a reivindicar su implantación en "todos los centros de salud". Reconocía que "no hay una varita mágica" y que ésta, como otras medidas, deben ser de aplicación progresiva. No obstante, urgía a una mejora porque el Plan de Prevención de Agresiones es "un absoluto fracaso". 

Otra reivindicación planteada ya en marzo pasado por el Colegio de Médicos, el Sindicato Médico y que este viernes Martín volvió a poner sobre la mesa es el aumento de cámaras de videovigilancia. En la actualidad existen sólo a la entrada y no de la totalidad de los centros. La demanda es que se instalen en "todos" y también en zonas comunes del interior de los edificios, como las salas de espera. Según el estudio del sindicato, donde más dispositivos de estos hay es en centros asistenciales de Málaga y la Axarquía (existen en la mitad de ellos) y donde menos, en la Serranía, en los que son anecdóticos. 

También desde ambas instituciones de facultativos se propone que en la historia digital de un agresor, dado que muchos son reincidentes, salte un icono o señal de alerta para que el profesional que lo asiste esté advertido de que ha protagonizado con anterioridad episodios conflictivos. La habilitación o creación de puertas de escape para que los profesionales, ante una agresión, puedan tener una salida alternativa es otra de las iniciativas que se reclaman. Todas estas propuestas requieren -según ya advirtieron entonces el Colegio y el SMM- una memoria económica con las inversiones que se van a realizar ya que argumentan que de nada sirven medidas sobre el papel si no tienen presupuesto para su ejecución.  

La Consejería de Salud destacó hace varias semanas que en 2022, Andalucía había reducido la tasa de agresiones a profesionales respecto a 2019. Para el sindicato, esa bajada obedece al aumento de profesionales contratados, "no a la disminución del número de agresiones". Según cifras de la Administración, los centros sanitarios malagueños cuentan con más de 5.500 elementos de seguridad de distinto tipo, entre los que destacan: 557 cámaras de vigilancia, 1.390 timbres antipánico, 139 consultas comunicadas con interfonos, 1.127 teléfonos en consulta, 373 salidas alternativas y 1.937 terminales en puestos de trabajo con el software antipánico.    

 

  

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