Málaga

El Foro Transfiere evoluciona hacia la internacionalización de manos del I+D+i

  • La novena edición abrió sus puertas este miércoles con 1.600 empresas y entidades públicas

Foro Transfiere.

Foro Transfiere. / Javier Albiñana

El Foro Transfiere lleva nueve años siendo un lugar de encuentro entre los diferentes agentes de la ciencia, la tecnología y la innovación, un espacio en el que los problemas de las industrias se encuentran con las últimas soluciones que lanzan desde la cocina de la investigación. Esta novena edición abrió ayer sus puertas a medio centenar de universidades y OTRIS –Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación– y a 1.600 empresas y entidades públicas con una hoja de ruta que apunta a la consolidación de dos estrategias que marcarán el futuro más cercano: la internacionalización y la innovación.

Decenas de agentes de empresas e instituciones recorrerán hasta este jueves por la mañana el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, inundado en el trasiego de reuniones B2B –como en el sector llaman a los encuentros bilaterales– y de la tecnología más puntera: desde prototipos de geolocalización a gafas de realidad virtual, pasando por impresoras 3D o herramientas interactivas para el aprendizaje musical.

En esta novena edición los hay veteranos, como Rafael Fuentes, director provincial de ICEX, y novatos, como Inés Aragüez. Los que ya han pasado varios años por el evento destacan su evolución mientras que los que se estrenan este año ponen de manifiesto la proyección nacional e internacional que ha logrado.

Punto de reuniones, en Transfiere. Punto de reuniones, en Transfiere.

Punto de reuniones, en Transfiere. / Javier Albiñana

Transfiere ha ido cambiado en cada edición, asegura Fuentes: “Originalmente era un evento de investigación y desarrollo, con muchas OTRIS y universidades pero poca presencia de esa última “i” –en referencia al I+D+i–. A lo largo de los últimos años, se han ido incorporando empresas de innovación, cada vez más, que tienen valor muy positivo porque retroalimentan a la investigación y al desarrollo”, apunta, al tiempo de destacar el paso de un enfoque “muy local y regional” a la internacionalización.

Precisamente, esta edición cuenta con Canadá como país invitado. La delegación participante comenzó ya ayer a exponer ayer ante los participantes las principales claves, retos y oportunidades de su sistema de innovación.

Entre los que se estrenan este 2020 está la emprendedora Inés Aragüez, creadora de I+dBAcustic, una de las ideas que están tomando forma en la aceleradora Open Furture de La Farola. Su empresa de innovación centra sus esfuerzos en convertir la actividad turística en sostenible de la mano de herramientas como los toldos absorbentes que están presentando en Transfiere. Para la joven ingeniera, que participó en la Cumbre Internacional del Clima COP25, Transfiere es “un referente internacional en innovación”. “Para que una ida vaya bien tienes que colaborar, conocer gente, y este evento es la mejor oportunidad”, apunta.

Entre los pasillos se mezclan las startups con firmas ya consolidadas y con impronta en su sector. Por ejemplo, frente a stand de I+dBAcustic se encuentra el panel de Airbus. Su responsable de Tecnologías Emergentes, Álvaro Jara, afirma que este espacio “facilita los contactos y las sinergias con otras empresas que en otro contexto sería difícil que llamaran a tu puerta”. La firma francesa aterriza en Transfiere para presentar sus últimos avances, que ponen el foto sobre el impacto de la huella ecológica en su actividad. “La industria aeronáutica está cambiando y cada vez más comprometida con el medio ambiente, con ser más verdes, y no solo reciclando sino optimizando los métodos y los materiales de producción”, asegura.

Visión del espacio Transfiere. Visión del espacio Transfiere.

Visión del espacio Transfiere. / Javier Albiñana

Precisamente, esta es una de las líneas que más sobresale entre los expositores del evento: la innovación volcada en hacer del planeta un lugar más sostenible. En ello trabajan varias de las empresas que exponen en el foro así como algunas de las mesas que componen el programa del evento, que se estructura espacialmente en tres zonas en las que no cesan las mesas y las ponencias de diferentes temáticas. Por ellas pasarán más de 300 expertos con temáticas tan variadas como las propuestas para afinar las estrategias para cotizar en Bolsa –una mesa en la que participó ayer el exministro de Justicia Rafael Catalá– o el futuro del vehículo conectado.

Juan José Redondo, jefe del Área de Cooperación Científico-Técnica y Comercial en Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), lleva participando en Transfiere desde el principio: “Es una forma de establecer contacto e intercambiar conocimiento”, cuenta, poniendo el foco en la transversalidad de las empresas que cada año conforman la lista de visitantes. Ayer participó en una mesa sobre las las constelaciones de satélites como herramientas para apoyar la extensión de las redes 5 y 6G en la se encargó de plasmar la parte “negativa” de este, considerado, necesario avance que llega para suplir las carencias de cobertura en algunas zonas del mundo. “Van a lanzar unos 40.000 satélites que va a suponer un incremento de un 60% de la basura espacial que hay”, aseguró. Por esto, Transfiere es mucho más que investigación, desarrollo e innovación, apunta Redondo, “es un punto de encuentro entre soluciones y problemas, que los hay, incluso a raíz de proyectos innovadores, y hay que enmendarlos”.

Este jueves, el evento tendrá una fuerte impronta de mujer. El programa comienza a las 09:00 con el desayuno-coloquio Talent Woman: la mujer en el ámbito de la innovación, en el que participarán entre otras Alice Aiken, la vicepresidenta de I+Dde la Universidad Dalhousie, y Otilia Santa Tecla, directora de Pequeña y Mediana Empresa Sur de Telefónica. También tendrá lugar, en el marco del evento, el Congreso Nacional de Cluster, así como diversas mesas redondas sobre el turismo rural, la despoblación y la economía colaborativa, la revolución de la inteligencia artificial en el mundo real o la economía azul, con el presente y futuro de los océanos.

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