Málaga

Fusión cultural en Frigiliana

Cuando llega el atardecer la villa empieza a poblarse. Atraídos por mercaderes que ofrecen sus productos, artesanos que invitan a probar sus viandas, y buhoneros y malabaristas que sorprenden con sus trucos, la Plaza de las Tres Culturas está a punto de ebullición. No hay calle ni rincón de Frigiliana donde no haya actividad. Para niños y mayores, para quienes buscan el ocio y para los que están ávidos de conocimientos. Para los que gusta el buen comer y para los melómanos. Todos ellos tienen un hueco en el Festival de las Tres Culturas de Frigiliana, que cada agosto rinde homenaje a los antiguos moradores de la villa: árabes, judíos y cristianos.

El Mercado de las Tres Culturas es el centro neurálgico de este Festival, desde el que se puede acceder a todos los espacios que ofrecen actividades. Es, en si mismo, digno de visitar, con decenas de puestos artesanos, además de una gran cantidad de oferta en gastronomía. Goza de un rincón infantil donde los más pequeños pueden aprender antiguos juegos, protagonizar torneos medievales o aprender a tirar con arco. Un pasacalles va recorriendo las calles invitando al espectador a cruzar siglos de historia. Tras la animación teatral, un espectáculo de fuegos nocturnos convence a los espectadores a continuar con esta fiesta callejera llena de aromas, colores, música y otros placeres mundanos.

Otro de los atractivos del Festival Frigiliana Tres Culturas es la gastronomía. Tanto en los puestos del mercado, como en los propios restaurantes del pueblo se puede disfrutar de una ruta en los que se ofrecen tapas y bebidas por sólo dos euros. Poco antes de que el estómago comience a despertar, alrededor de las 20:30, en la plaza se puede disfrutar del vuelo libre de aves rapaces adiestradas. Antes, pueden admirarse en los Jardines de El Portón, donde descansan mientras llega el espectáculo. El más que recomendable Barribarto, alejado del ruido y el jolgorio de la fiesta, la música y las tapas, se llena de magia gracias Alicia Acosta y sus Cuentos a la Luz de las Velas. Paralelamente, los Muluk se preparan para conquistar las calles medievales con su música. Potente, contundente y penetrante invade el espacio. Suenan instrumentos olvidados, los tbal , los krakebs, las gaitas y la gente empieza a acercarse. Las percusiones avanzan por las calles y se fusiona con la danza.

Hoy la cita con la historia la ofrece Antonio Manuel quien dará la conferencia El Paradigma de la Mezquita de Córdoba. Además se proyectarán los documentales Hijas de la esperanza y Caminos Silenciados, de Jaled Ibarra.

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