Inmaculada Ramos | oncóloga del Hospital Clínico de Málaga

“Si no se fumara, se acabaría con más del 90% del cáncer de pulmón”

  • Valora los avances de los tratamientos y la mayor supervivencia de los pacientes gracias a la investigación, pero cree que debe reforzarse el mensaje antitabaco en colegios e institutos

Inmaculada Ramos, en el Hospital Clínico.

Inmaculada Ramos, en el Hospital Clínico. / M. H.

Inmaculada Ramos, oncóloga del Hospital Clínico especializada en cáncer de pulmón destaca los avances en su tratamiento producto de la investigación sobre la enfermedad. Unas mejoras que han elevado la supervivencia de los pacientes. Pero advierte que la clave es la prevención y la sensibilización. Por eso aboga por reforzar las campañas antitabaco en colegios e institutos.

–¿El cáncer de pulmón es el de mayor mortalidad?

–Efectivamente. Es el cáncer que más mortalidad provoca tanto en hombres como en mujeres.

–¿A qué se debe que sea tan agresivo?

–Es difícil de responder. Quizás es el que más muertes produce porque la incidencia es elevada en ambos sexos. Es de los tumores más frecuentes. En el hombre es el segundo en frecuencia. Entre la mujer está situado en tercer lugar. Siendo un cáncer muy frecuente, al final acaba siendo el que más muertes produce, por frecuencia.

–¿La supervivencia ha aumentado en los últimos años?

–Realmente sí. Tradicionalmente, se establecía que la supervivencia del cáncer de pulmón a los cinco años era de escasamente un 15%. Un 15% de los pacientes llegarían vivos a los cinco años. Sin embargo, esto ha cambiado en la última década con la aparición de tratamientos nuevos. Ya no es una sola enfermedad sino que la tenemos subdividida en diferentes enfermedades que responden a diferentes alteraciones moleculares. Y por otro lado porque también ha habido un desarrollo muy importante en el tratamiento, fundamentalmente con la inmunoterapia. No sólo se ha avanzado en tratamientos dirigidos contra tipos específicos de cáncer de pulmón, sino que también ha aparecido la inmunoterapia que ha dado un poco de luz al pronóstico del cáncer de pulmón, incluso en los estadíos avanzados.

–Pero lo ideal es la prevención, que no se fume…

–Por supuesto, lo ideal es la prevención. En el caso del cáncer de pulmón, como ya sabemos, la causa más importante de este cáncer es el tabaquismo. Y lo más importante de la prevención es dejar de fumar o que no se fume. Y esta medida es tan simple como compleja a la vez porque todos sabemos qué hay que hacer para no acabar teniendo un cáncer de pulmón, pero es una medida difícil.

–¿Cuántos cánceres de pulmón se evitarían sin el tabaco?

–La mayoría. Más del 90% de los tumores de pulmón no acontecerían. Hay una parte que está ligada con otros factores de riesgo, como el gas radón, que es un gas inerte que hay en determinadas rocas, en ciertas áreas geográficas. Pero esto es una parte muy pequeña. También hay otro tipo de cánceres de pulmón que acontece en no fumadores, pero serían un 12%. Evitar el tabaco acabaría con más del 90% del cáncer de pulmón.

–Hay una ley antitabaco. ¿Notan un cambio en los jóvenes y que entren menos al tabaquismo?

–Yo pertenezco a una generación en la que se fumaba en cualquier sitio. No estaba esa ley y se permitía fumar en todos los sitios. Incluso en consultas, el médico te atendía fumando. Yo he vivido las campañas antitabaco… Los de mi generación hemos vivido eso y estamos concienciados; sabemos cuáles son los perjuicios de fumar. Tengo hijos jóvenes y creo que la población adolescente y los adultos jóvenes no han vivido todo este desarrollo. Ellos saben que fumar no es bueno, pero no han vivido toda esa campaña. Yo creo que ahora entre la población joven se está fumando y bastante. Probablemente habría que reforzar un poquito las campañas antitabaco empezando por los colegios e institutos porque hay que tratar de que los jóvenes no entren en el tabaquismo.

–Tras varios años de la ley antitabaco, ¿cómo está la incidencia [nuevos casos] del cáncer de pulmón?

–Ha subido un poquito, pero fundamentalmente por la subida que ha habido entre las mujeres. Esto se debe a la incorporación de la mujer al hábito tabáquico entre los 60 y los 80. Dado que los carcinógenos del tabaco tienen un periodo de latencia de 20 a 30 años, desde hace unos años para acá vemos cómo aumenta la incidencia del cáncer de pulmón en la mujer. De forma global también ha aumentado algo.

–El Clínico participa en muchos ensayos clínicos. Cuénteme un poco esas investigaciones.

–Nosotros somos un centro eminentemente investigador. Sólo de cáncer de pulmón tenemos más de 55 ensayos clínicos activos actualmente en la unidad intercentros entre el Clínico y el Regional.

–¿Qué papel juega la investigación?

–Es muy importante, es fundamental la investigación en cáncer de pulmón porque es lo que va a hacer que obtengamos la evidencia clínica. La evidencia clínica sobre los fármacos son los resultados de los ensayos clínicos. Eso es lo que nos hace contar con un montón de avances y aplicarlos en los tratamientos. Nosotros contamos con la oportunidad de hacer técnicas avanzadas de diagnóstico molecular. Hacemos secuenciación masiva. Son técnicas muy específicas. Se hace un barrido genético del tumor, de las células tumorales, para ver si hay alguna alteración que nos permita darle un tratamiento dirigido directamente contra esa alteración.

–Para que se entienda, es como cuando una costurera nos hace una ropa a medida…

–Efectivamente. Ya hay muchas alteraciones para las que tenemos tratamientos dirigidos específicamente que sabemos que tienen unas tasas de respuesta bastante mejores que los tratamientos estándares de quimioterapia. Y además, como tenemos más de 50 ensayos clínicos, muchos de ellos están en relación con determinadas dianas moleculares. De manera que nosotros tenemos la posibilidad de saber si las células tumorales del cáncer de pulmón de nuestros pacientes expresan alguna alteración para la que tenemos un ensayo clínico con fármacos que están en desarrollo y eso es una oportunidad muy buena para los pacientes.

–Es importante la investigación, pero más importante la prevención…

–Claro, porque si consiguiésemos que no hubiese tabaco, acabaríamos con la mayor parte de los cánceres de pulmón, eso es evidente. Porque para la detección precoz –aunque hay algún estudio publicado que dice que hacer TAC te pueden ayudar a detectar de forma precoz el cáncer de pulmón sobre todo en pacientes de riesgo, que son fumadores– no hay ningún parámetro analítico, ni ninguna técnica de detección precoz que nos permita detectar los tumores en estadíos más localizados.

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