Casi seis meses después de lo previsto, la Junta de Andalucía ha desbloqueado el procedimiento que permitirá contratar una nueva empresa para retomar los trabajos de construcción del tramo del Metro entre Callejones del Perchel y el antiguo edificio de Correos. Una parte del recorrido del suburbano paralizada desde hace más de un año y en la que las obras se iniciaron hace casi 80 meses. El paso decisivo lo ha dado este martes el Consejo de Gobierno andaluz, que ha autorizado a la Consejería de Fomento un gasto de hasta 24.753.655,47 euros (IVA excluido) para terminar este tajo.

Ahora, la Agencia de Obra Pública de Andalucía tendrá vía libre para licitar la finalización de la infraestructura, la urbanización y la intervención arqueológica que quedó pendiente tras la resolución del contrato a Grupo Ortiz, la adjudicataria original. De acuerdo a los datos oficiales incluidos en el proyecto de culminación, el plazo que se estima para el desarrollo de estos trabajos es de 22 meses, y generaría 372 empleos.

La ejecución de este tramo, previo al ya en obras entre el puente de Tetuán y la futura estación Atarazanas (en el lateral norte de la Alameda Principal), es clave para el Gobierno andaluz cumpla el compromiso asumido de que los trenes lleguen al centro de la ciudad en el verano de 2018. De facto, por más avance que lleven los trabajos en la Alameda, no será posible prolongar el recorrido del ferrocarril urbano desde el intercambiador de El Perchel si antes no se materializaba el proyecto del entorno de El Corte Inglés.

La demora acumulada en la determinación que finalmente ha adoptado este martes el Consejo de Gobierno se justificó en la ausencia de un informe que debía elaborar la Consejería de Hacienda. Ello hizo que todos los plazos manejados por el consejero de Fomento, Felipe López, para impulsar esta licitación se fuesen al traste. El responsable regional llegó a anunciar que la apertura del procedimiento se produciría primero el pasado mes de mayo, luego en el mes de junio, posteriormente en septiembre y finalmente en octubre.

La superación de este último trámite administrativo no despeja las dudas que pesan sobre la posibilidad de terminar este tramo, de unos 700 metros, en el plazo justo para que el Metro llegue a la Alameda en el verano de 2018. Una vez sea publicado el concurso, lo que ocurrirá en los próximos días, la presentación de ofertas tendrá un plazo mínimo de 52 días; a ello le sucederá el análisis de las proposiciones empresariales y la adjudicación, lo que podría necesitar de unos cuatro o cinco meses. Con todo, no parece que la actividad sea recuperada antes de abril o mayo del año que viene, momento desde el que contar los meses de ejecución.

Incluso con una importante rebaja en el calendario que ofrezca la empresa finalmente seleccionada, para cumplir con el hito de mediados de 2018 restarían como mucho unos 17 meses solo para la infraestructura y urbanización. Pero la puesta en funcionamiento de este tramo requerirá, posteriormente, de nuevos concurso para otras tareas como comunicaciones, sistemas y arquitectura, que como poco pueden requerir de otros 12 meses.