Cuando comenzó el curso escolar y se supo que 49 colegios no iban a disponer de comedor para unos 2.600 usuarios en la provincia de Málaga se dijo que en unas dos semanas podría estar solucionado el problema. Posteriormente, se aseguró que a finales de octubre regresaría el servicio y, poco después, todo volvió a aplazarse hasta noviembre. Tampoco se cumplió esta última previsión y la Delegación Territorial de Educación ha puesto una nueva fecha de resolución del conflicto que trae de cabeza a cientos de familias malagueñas, el 1 de diciembre.

La delegada Mercedes García Paine destaca que ya están funcionando con normalidad siete comedores de los 49 afectados por la retirada del servicio de la empresa de catering Col Servicol y Perea Rojas y subraya que “el resto de comedores con total garantía comenzará el 1 de diciembre”. Señala que “a última hora volvieron a impugnar el contrato la empresa anterior y esto retrasó el proceso”, pero afirma que todas las empresas están firmando para el restablecimiento del servicio en dos semanas.

El único colegio que no ha conseguido que ninguna empresa le sirva los menús es el CEIP Josefina Aldecoa de Rincón de la Victoria. “Es el único que ha quedado fuera pero estamos trabajando a diario para solucionarlo, tanto con la Consejería de Educación como con el Ayuntamiento del municipio”.

En cuanto a los portátiles y los equipos informáticos para poder atender las necesidades de la semipresencialidad, García Paine ha destacado que los 17.300 que estaban comprometidos para Málaga terminarán de repartirse en los centros la próxima semana.

La delegada explica que se hizo un listado de prioridades y se van a atender primero a los docentes de los institutos que se hayan acogido a clases semipresenciales y a los alumnos que acusaron la brecha digital en el confinamiento de marzo. Unos 12.000 ya se han repartido.

También detalla la delegada que las 550.000 mascarillas y los 75.000 litros de gel mensuales están llegando a los centros después del retraso en el reparto sufrido el pasado octubre. Estas medidas de protección y la ampliación de la plantilla docente en 1.341 profesores en la enseñanza pública y 182 en la concertada, son herramientas básicas para luchar contra el coronavirus.

Actualmente se mantiene el cierre completo de una escuela infantil y un colegio y la clausura temporal de 60 aulas de las 14.270 existentes, lo que demuestra, según la delegada "que los centros son los lugares más seguros para nuestros hijos".