Málaga

La Junta recupera más de 88 kilómetros de vías pecuarias en la provincia

  • La adecuación y reutilización de estos espacios permite aprovecharlos tanto para su tradicional función ganadera como para usos turísticos y medioambientales.

La Consejería de Medio Ambiente ha deslindado durante 2009 un total de 88,37 kilómetros de vías pecuarias en la provincia de Málaga. Desde que se iniciara este Plan Autonómico en 2001, el Gobierno andaluz ha recuperado 676,62 kilómetros de estos caminos tradicionales en la provincia.

Por ello, la delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel señaló en un comunicado que con estas actuaciones, la Junta de Andalucía protege este gran patrimonio público para los ciudadanos.

El Gobierno andaluz recuperó durante el pasado año 877,23 kilómetros de vías pecuarias, que junto a los 105,64 que se han deslindado en 2010, elevan la cifra total a 7.377,31 kilómetros desde que la Consejería de Medio Ambiente pusiese en marcha un Plan específico para recuperar estos caminos.

La adecuación y reutilización de estos espacios permite aprovecharlos tanto para su tradicional función ganadera como para usos turísticos y medioambientales. Así, además de presentar una gran potencialidad para la conservación de los espacios protegidos como corredores ecológicos y de conexión entre los distintos enclaves naturales, estas rutas sirven también para fomentar el desarrollo económico y social en el ámbito rural.

VÍAS PECUARIAS

Las vías pecuarias existentes en Andalucía se denominan cañadas, cordeles o veredas atendiendo a sus dimensiones. Las primeras tienen una anchura máxima de 75 metros, mientras que los cordeles no sobrepasan los 37 metros, y las veredas los 20. Junto a estos caminos se sitúan los abrevaderos, descansaderos y majadas, asociados al tránsito ganadero.

Los deslindes que realiza la Junta tienen por objeto la configuración de espacios en los que tengan cabida las funciones agrarias y ganaderas, las funciones recreativas, como senderismo, turismo ecuestre o cicloturismo, y las funciones ecológicas, como los corredores ecológicos o las actuaciones de fomento de la biodiversidad en aquellas vías pecuarias que aunque su uso específico sea otro, permitan por ejemplo, las repoblaciones.

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