El número de parados extranjeros en la provincia de Málaga aumentó en un 70,6% en términos interanuales, al pasar de los 10.967 desempleados de julio de 2008 a los 18.707 actuales, un aumento "muy superior a la media, que se sitúa en el 40,26 por ciento", según indicó ayer la secretaria de Igualdad y Políticas Sociales de UGT Málaga, María Auxiliadora Jiménez.

La responsable sindical, explicó a través de un comunicado que son los parados extracomunitarios los que se encuentran en una situación "extremadamente precaria", ya que, además de no encontrar trabajo, tienen "la dificultad" de renovar el permiso de residencia de trabajo.

En este sentido, aclaró que uno de los requisitos para que se les renueve es contar con un periodo mínimo de cotización a la Seguridad Social en un año de seis meses o tres en casos excepcionales, así como estar trabajando, tener una oferta de empleo o recibir una prestación económica en el momento de la renovación.

Jiménez lamentó que estos requisitos "resultan de difícil cumplimiento para todos los trabajadores, con la diferencia de que para los no comunitarios puede significar la pérdida de todos sus derechos al quedarse en situación administrativa irregular por no poder renovar su autorización". Por ello, valoró la inclusión de dos nuevos supuestos dirigidos a personas que han tenido una permanencia mayor en el mercado de trabajo español y un tiempo de cotización amplio, además de las destinadas a aquellas en las que alguno de los cónyuges trabaja y cuenta con recursos suficientes para mantener a los miembros de la familia. "La medida beneficia igualmente a empresarios y trabajadores", subrayó.

En Málaga, del total de desempleados, un 12,45% son extranjeros. Así como, un 64% de los parados de este colectivo son beneficiarios de algún tipo de prestación.