QUANTUM BABYLON

Mirando 2024 con acento digital

Mirando 2024 con acento digital.

Mirando 2024 con acento digital. / M. H.

En estas fechas tan señaladas, queridos lectores, quisiéramos desearos lo mejor para terminar bien el año y para comenzar el siguiente con buen pie, nada mejor que una análisis de los avances positivos y posibles sorpresas que la tecnología nos deparará en 2024.

Para empezar, hablemos de la ya más que conocida Inteligencia Artificial. A lo largo del presente año, hemos sido testigos de cómo sus prestaciones se han dado a conocer de manera exponencial, convirtiéndose en el vehículo con el que las grandes compañías y las naciones tratan de ganar la carrera tecnológica. Prueba de ello ha sido la irrupción con fuerza a nivel internacional de OpenAI con su herramienta ChatGPT, seguido muy de cerca por Microsoft con Bing (aunque siendo sinceros hablamos casi de la misma IA, ahora sí, ya bajo la batuta del creador de Windows y el fuerte liderazgo de Sant Alman, quien ya está dando sus primeros pasitos para ser el nuevo Steve Jobs de esta década). Luego en última instancia, y de momento a nivel temporal, Google con Gemini y su casi fake “What the Duck”. Ahora bien, como al final Gemini sea capaz de hacer lo que promete en unos cuantos meses vamos a tener una guerra que dejaría la de PC/Mac en un juego de amigos.

Ahora que su potencialidad ha sido sobradamente comprobada, el verdadero reto para el próximo año se encuentra en darle usos prácticos que nos hagan más sencillo el día a día. Mediante esta herramienta se está transformando la industria misma, desde la atención médica hasta la educación, y los desafíos relacionados con la ética, la privacidad y la seguridad de los datos van a ser el caballo de batalla en 2024.

Otro campo que nuevamente dará mucho de qué hablar será la Computación Cuántica. Esta innovadora tecnología podría dar algún sobresalto en los próximos meses en áreas como la criptografía, la investigación científica o la resolución de problemas complejos. Un buen ejemplo de lo que podría ocurrir de nuevo podría ser algo parecido a lo que supuso el desarrollo de un algoritmo cuántico capaz de resolver el problema del viajero, uno de los más difíciles y famosos de la optimización combinatoria, en un tiempo polinomial, presentado por un equipo de investigadores de la Universidad de California, Berkeley, el cual demostró una ventaja cuántica sobre los métodos clásicos existentes.

Por otro lado, en la misma disciplina, uno de los mayores éxitos que están alcanzando los qubits superconductores es, lo rápido que están permitiendo escalar el número de bits cuánticos. IBM pretendía tener un procesador cuántico con 1.121 qubits en 2023 aunque finalmente parece que será 2024 la fecha de su nacimiento, (de momento Osprey de la misma compañía ostenta el récord en 443 qubits) mientras que posiblemente Intel, Google y los chips cuánticos que está desarrollando China experimentarán un desarrollo similar… y no olvidemos a IonQ y Honeywell, con su alternativa basada en la trampa de iones!

El nuevo fiasco que ha supuesto el COP28 en tanto no contiene lapsos de tiempo ni compromisos concretos, sin embargo, ha puesto de relieve la certeza frente al desastre y que ya no se pueden decir abiertamente barbaridades como antes.

La computación cuántica sin duda nos va a dar sorpresas, por primera vez este año, los investigadores en IA cuántica han demostrado experimentalmente que es posible reducir el número de errores aumentando el número de qubits, lo que permite aumentar la fiabilidad y la duración de los qubits, corrigiendo los errores que se producen por el ruido y la decoherencia. Esto llevará a mejoras significativas en el año que va a comenzar. Y por supuesto, no olvidemos que desde que se demostró la existencia del teletransporte cuántico, concretamente entre dos satélites en órbita terrestre, transmitiendo información cuántica a través del vacío espacial, las posibilidades inexploradas van a extenderse con seguridad.

No podemos pasar por alto la importancia del Desarrollo Sostenible y la Tecnología Verde en el contexto actual. Incluso el nuevo fiasco que ha supuesto el COP28, pues no contiene lapsos de tiempo ni compromisos concretos, sin embargo ha puesto de relieve la concienciación frente al desastre y que ya no se pueden decir abiertamente barbaridades como antes, ahora es fundamental discutir cómo la tecnología puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Por primera vez en la historia, ¡Ya era hora! se reconoció por consenso internacional que alejarse de los combustibles fósiles es la principal herramienta para evitar el desastre climático.

Puede que por fin en 2024 veamos un ordenador cuántico que supere los 1000 qubits y encontremos una arquitectura ganadora donde las trampas de iones pueden presentar una alternativa a los qubits superconductores.

De la misma forma, es fundamental tener en cuenta y no perder de vista todo lo relacionado con el ámbito de la ciberseguridad es como otra batalla perdida que no podemos abandonar pese a todo. Esto es especialmente relevante en contextos críticos como las infraestructuras nacionales y los sistemas de salud, donde la protección de la información y la prevención de posibles ataques cibernéticos son de vital importancia. Ya advertimos con una certeza del 100% que vamos a tener más de un susto, pero ahora, nuevas herramientas ya en su madurez, como la Inteligencia Artificial que antes mencionábamos, podrían en el próximo año, con mucha probabilidad, ofrecer herramientas de protección innovadoras (o al revés nuevos riesgos) pero los cibermalos no van a permitir que estemos aburridos!

La Inteligencia Artificial se ha revelado como un amigo/enemigo capaz de acabar con puestos de trabajo pero a su vez abriendo la oportunidad a otros nuevos y de alto nivel.

Por otro lado, es importante tener en cuenta el enorme impacto que tanto la Realidad Aumentada (RA) como la Realidad Virtual (RV) están teniendo en nuestras vidas sin que nos demos cuenta.

Las experiencias inmersivas se están desarrollando justamente en los campos que curiosamente debían adoptarlas de una manera más tardía, como la medicina, mientras que en el ocio es posible que en el próximo año se resistan. Por suerte, parece ser, que toda la tecnología seria del metaverso futuro se ha desprendido ya de ese lastre que ha sido las estafas asociadas al blockchain y las criptomonedas.

Puede que ahora por fin en 2024, las DeFi o Finanzas Descentralizadas tengan una oportunidad de poder mostrar sus habilidades en un mercado que ya se está comenzando a regular con sentido común y el blockhain por fin podría poco a poco mostrar un uso real. Algunos países como El Salvador, único país donde el Bitcoin es moneda oficial o Argentina con sus controvertidas medidas (¿locas? ¿imposibles? perdonen los lectores, pero diga lo que diga me quedo sin palabras para definir lo que allí sucede, elijan a la carta la que más les guste) van a ser un buen Sandbox para ver si realmente tienen sentido las criptodivisas.

En relación al tema del Trabajo y sus perspectivas de futuro, el impacto de la Inteligencia Artificial, de la automatización y los avances en la robótica en el mercado laboral van a ser probablemente muy sonados! Vamos a reflexionar muchos sobre cómo adaptar los programas educativos y las estrategias de formación para preparar a las personas para las demandas del futuro como profesionales sobre todo de la seguridad digital, arquitectura de la nube y clásicos como administrador de base de datos, administrador de red o analista de sistemas. En el top, por supuesto, vamos a encontrar a aquellos que dominen la Inteligencia Artificial para potenciar sus disciplinas.

Al respecto este año ha sido como un punto de inflexión donde la IA se ha revelado como un amigo/enemigo capaz de acabar con puestos de trabajo que puede reemplazar pero a su vez abriendo la oportunidad a otros nuevos y de alto nivel para el desarrollo y mejora de los usos susceptibles de esta nueva tecnología que pronto se va a fusionar con la virtualidad, pues en el próximo año no solo veremos chatbots de texto sino IAs que miran, nos miran y tienen un cuerpo tan humano como el nuestro en la pantalla de nuestro ordenador y smartphone. En resumen, el año 2024 nos depara una serie de desafíos emocionantes en el campo de la tecnología. ¡Podemos tener un futuro prometedor si comprendemos la importancia de defender la paz y la justicia para el desarrollo y el bienestar humano!

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