Torremolinos celebró ayer el día del turista con música, baile, paella y toros. Por la mañana, la plaza de La Nogalera era un hervidero de personas que disfrutaban de la actuación de la banda municipal y se arremolinaban en torno a los puestos de bebidas refrescantes y una gigantesca paellera dispuesta en el centro de la explanada. Dori, una vecina del barrio que lleva toda su vida en Torremolinos, explicaba, con un cuenco de arroz en la mano, que este festejo es algo "muy tradicional y muy típico" del municipio. "Y este año la paella está más buena que nunca, le han echado gambas, lo sé bien porque llevo muchos años viniendo", comentaba.

Jóvenes con trajes de faralaes paseaban entre la concurrencia repartiendo flores, y un grupo de niñas vestidas de flamencas ofrecían una coreografía en la pérgola de la plaza, situada junto al parque infantil. "Nosotros no somos turistas, vivimos aquí, pero celebramos este día todos los años. Venimos a la plaza y disfrutamos el ambiente festivo, porque la gente está muy animada, hace buen tiempo y podemos comer y disfrutar de la música, charlar y pasar un buen rato. Y luego, por la tarde, los años que podemos, vamos al desfile de coches de caballos y después a la corrida de toros, que traen buenos matadores. Los visitantes se quedan sorprendidos, les gusta lo que hacemos", comentaba Eugenia, otra vecina de la zona. El jolgorio se prolongó hasta entrada la tarde, y algunos de los asistentes, tras retirar los puestos de bebida y disuadirse la multitud de la plaza, continuaron festejando por los establecimientos del municipio.

A mediodía tuvo lugar en el salón de plenos del Consistorio el acto institucional, abierto al público, a lo largo del cual se repartieron galardones -otorgados por un jurado de figuras del sector turístico nombrado a tal efecto- entre personas que han contribuido a la promoción del municipio. Algunos de estos premios fueron empleado de comercio, hostelería y restauración -concedido a Andrés Quesada Cabrera-; empleado de hotel -José Velasco Sánchez-; Instalación de playa -El Horno Beach-; o empresa turística -Carlos Zayas en representación de Hotel Tarik-. Este último hostelero apostó en su discurso por el medio ambiente y puso como ejemplo las playas de Torremolinos.

Por la tarde tuvo lugar un desfile de coches de caballos que partió desde la plaza Costa del Sol y concluyó su andadura en la plaza de toros de la localidad. Allí se celebró en torno a las seis de la tarde una corrida, uno de los eventos más afamados del Día del Turista. El espectáculo fue mixto, y tuvo como protagonistas al rejoneador Miguel Moura y a los matadores Manuel Díaz El Cordobés y Digo Silveti, que lidiaron reses de La Palmosilla. El recinto estaba a rebosar, y el público se mostró totalmente entregado a la faena de las tres figuras. El Cordobés fue el triunfador hoy de la corrida, en la que salió a hombros e indultó un toro de la ganadería de El Madroñiz.