El 19 de julio de este año todo volvió a ponerse patas arriba para Pablo. Después de un año recuperado de la leucemia, la enfermedad volvió a aparecer. Desde entonces Ráez ha estado ingresado en el Hospital Regional de Málaga. Hoy, 21 de septiembre, tras 62 días ingresado, al fin el joven marbellí tiene previsto abandonar la habitación del complejo hospitalario y poner rumbo a casa. Ya lo anunció ayer desde sus perfiles sociales. Con una nueva fotografía en su perfil de Facebook e Instragram, en que posaba con los puños alzados, gesto ya simbólico de Ráez, comunicó su ansiada alta médica. "Es la alegría más grande que he tenido estos días. Necesito volver a la normalidad", confesó.

Después de este tiempo en el que las cosas se complicaron mucho para Pablo, el volver a casa supone una bocanada de aire fresco para él y un plus de motivación. "De verdad que no me puedo creer que mañana [por hoy] vaya a salir de aquí, esto te cambia a más no poder, te hace fuerte, increíblemente fuerte", escribió en sus redes.

Ahora llevará su incansable lucha de recuperación desde su hogar, donde todo le será algo más fácil. "No puedo seguir aquí, me puedo volver loco o seguir cogiendo infecciones". "Los ánimos y la paciencia se tienen pero se van gastando y uno necesita recargar sus pilas. Los médicos lo saben y por eso me mandan a casa", declaró ayer a este periódico. Tendrá que frecuentar el hospital pero tan solo por unas horas. En ese tiempo tendrá que hacerse revisiones y alguna que otra transfusión de plaquetas y de sangre, mientras que lleva a cabo un nuevo tratamiento que sustituye al de quimioterapia al que había estado acostumbrado.

Pablo sabe que su lucha contra la leucemia aún no ha acabado y que le queda camino por andar, mas tiene claro que va a seguir aguantando lo que haga falta. "Aunque mañana me den el alta, no quiere decir que esté recuperado, todavía queda un gran recorrido pero por eso soy un gran guerrero y me esfuerzo al máximo día a día, solo hay que tener coraje". En estos últimos días se siente algo mejor que hace unas semanas, "y cada día un poquito más", manifestó decidido.