Padres denuncian el mal estado del patio y los aseos del colegio El Tarajal

El colegio El Tarajal, en el distrito de Campanillas, es hermano gemelo de Los Prados. Se construyó a principios de los años 80 y, aunque por fortuna su estructura no presenta grietas, sus más de 30 años de antigüedad lo han ido deteriorando. Un nutrido grupo de padres, al margen del AMPA, denuncia el mal estado del patio, que presenta desniveles que provoca numerosas caídas, de los aseos, que tienen el "suelo comido por los productos químicos y los váteres sin tapa", de las paredes de las clases -que ha hecho que ellos mismos hayan pintado las tres aulas de Infantil- y la existencia de barreras arquitectónicas.

Pero "la gota que ha colmado el vaso", explican los progenitores, es la sustitución por parte del Ayuntamiento de un muro exterior que sufría peligro de derrumbe. En lugar del ladrillo, se ha colocado una valla metálica que deja ver el interior. Los padres dicen que no se respeta la privacidad de los niños y están recogiendo firmas para elevar un informe a la Delegación de Educación.

"Han hecho un parche", protesta un padre del centro. "Las raíces de los árboles son las que han ondulado el suelo y han rajado el muro y no las han quitado, sólo han puesto un trazo de hormigón y una valla metálica transparente que se ve todo", agregó y criticó "la sujeción tan elemental, cogida tan sólo con unos remaches". Otra de las madres del centro considera que "no aguantaría" si un camión de los tantos que pasan por el polígono la golpeara en una maniobra.

La dirección del colegio, por su parte, ya presentó un escrito ante la Junta de Andalucía. "Esto atenta contra la privacidad del centro, que además se encuentra en un polígono industrial y no cuenta con vigilancia ni cámaras de seguridad una vez que termina la jornada escolar", se apuntó en el escrito presentado el pasado lunes.

"Es una valla de metal que tiene microperforaciones pero que si te alejas ves perfectamente el interior, pero los técnicos de la Gerencia de Urbanismo afirman que otro tipo de muro haría efecto vela y se vendría abajo igual que el anterior", comentó ayer el concejal del distrito de Campanillas, Luis Verde, que señaló que aún esperan que la Junta de el visto bueno a la actuación. La Delegación de Educación, por su parte, considera que "la seguridad del alumnado está garantizada puesto que se trata de una instalación permanente y no provisional como pudiera ser una valla de obras" y la privacidad también está respetada puesto que, "si bien la valla no es completamente opaca, dado el escaso diámetro de los orificios se puede considerar traslúcida". También apuntan desde la Junta que "el Plan OLA tiene previstas actuaciones en el centro por un importe aproximado de 100.000 euros".

En cuanto a la pintura de las aulas por los propios padres, Luis Verde afirma que se acordaron actuaciones prioritarias con el AMPA y la dirección del centro a principios de verano y el distrito ha pintado los pasillos y zonas comunes. "No le hemos dicho a ningún padre que pinte la clase, otra cosa es que se haya hecho a iniciativa propia", subraya el concejal.