Plasmar lo aprendido y desafiar a los nervios

La misma incertidumbre de todos los años se contagió entre los estudiantes, preocupados por llegar a la nota de corte que necesitan para cursar la carrera deseada

Una de las aulas en las que ayer se iniciaron los exámenes de Selectividad en Málaga.
Una de las aulas en las que ayer se iniciaron los exámenes de Selectividad en Málaga.
Cristina Fernández Málaga

19 de junio 2013 - 01:00

La misma parafernalia de todos los años se volvió a vivir ayer en el campus de Teatinos. Alumnos intentando contener los nervios escuchan sus nombres, presentan sus DNI, los resguardos de haber pagado las tasas y reciben unas pegatinas con códigos de barras y unos folios para volcar en ellos todos los conocimientos adquiridos durante sus años de Bachillerato. La Selectividad se inició ayer con la normalidad esperada para que 7.217 alumnos malagueños puedan acceder a sus estudios universitarios. Y en el primer examen volvió a repetirse la sorpresa del año anterior, ni asomo de texto periodístico en la prueba de Lengua Castellana y Literatura.

"He llegado tranquila", explicaba Sandra Cortés, estudiante del IES Salvador Rueda. Pero el volumen de sus comentarios y la euforia delataban la tensión encubierta. "Nos han matado, otra vez dos textos literarios, como el año pasado", decía junto a su amiga Alba Pérez. Les dieron a elegir entre un comentario de texto de Los Girasoles Ciegos, de Alberto Méndez y otro de la obra teatral Luces de Bohemia, de Valle-Inclán. Sandra eligió la opción B, el literario. Igual hicieron Laura, Carmen y Marta, del IES Puerto de la Torre. Su compañero Fernando se atrevió con Valle-Inclán.

Todos comentaban los resultados junto a su profesor de Historia, Antonio Calero, que lleva unos 20 años acompañando a alumnos en sus pruebas de Selectividad. "En segundo están muy agobiados y buscan solución a sus problemas, por lo que muchos se estudian los resúmenes de internet en vez de leer los libros", comentaba ayer. Antonio Calero ya ha asistido a varias generaciones y asegura que los alumnos son "básicamente los mismos". "Lo que hacemos nosotros es intentar quitar hierro al asunto, porque es una situación nueva que los pone nerviosos, y lo que procuramos es estar con ellos, darle el apoyo, si hay alguna incidencia, por ejemplo, si se les olvida el DNI estamos para avalarlos ante el presidente del tribunal", explicó el profesor.

Según sus retos de futuro, la nota de corte que les haga falta para entrar en la carrera deseada, así de presionados acuden los alumnos al examen. Por eso, en el descanso entre la prueba de Lengua y la de Historia o Filosofía, en el tribunal formado en la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación, no dejaron de repasar apuntes y comentar las quinielas. Algunas se cumplieron, pero otros se llevarían también alguna sorpresa. En Historia preguntaron por la sublevación militar y la Guerra Civil y la Guerra de la Independencia y la Constitución de 1812, como el año pasado. Nada del Sexenio o del Tratado de Utrecht, como vaticinaba Sandra. Y en Filosofía, Marx y Nietzsche. "De Historia de España son 12 temas y nadie se los estudia, todo el mundo elige un siglo y normalmente cae una pregunta del XIX y otra del XX", afirmaba Sandra Cortés, que quiere estudiar Psicología o Marketing, para lo que necesita entre un 5,7 y un 6,9.

Un total de 279 alumnos se examinan hasta el viernes en el tribunal de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación que preside el decano de Psicología, Julián Almaraz. "Hemos empezado con cinco minutillos de retraso, pero con total normalidad, el llamamiento siempre es un poco lento", aseguraba ayer Almaraz, que subrayaba que a ningún alumno se le había olvidado su identificación y lo más que se encontraron a primera hora fue algún baile en las pegatinas correspondientes a las asignaturas, inconvenientes que se solucionaron sin problema. Ayer hicieron la fase general de las pruebas, que supondrá un 40% en la media ponderada con el 60% de la nota de Bachillerato. Hoy se inicia la parte específica.

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