El Juzgado de Violencia Contra la Mujer número 3 de Málaga ha acordado prorrogar la prisión provisional del imputado por la muerte de su expareja y el hijo de ambos, de cinco años, ocurrida en septiembre de 2013 en el barrio malagueño de La Luz, según informaron fuentes judiciales.

El imputado, que se encuentra en la cárcel desde los hechos, fue trasladado ayer a los juzgados en la que podría ser una de las últimas diligencias de la instrucción del caso, pero se acogió a su derecho a no declarar, según precisaron a Europa Press las mismas fuentes.

Al mismo tiempo, la Fiscalía de Violencia contra la Mujer y el resto de acusaciones han solicitado la prórroga de la prisión durante dos años más y la defensa ha pedido que se acordara el traslado a un centro psiquiátrico penitenciario para vigilar el tratamiento a sus supuestas patologías.

Al respecto, la jueza ha señalado en una resolución que la cuestión es competencia de Instituciones Penitenciarias y que se remitan al juzgado de vigilancia penitenciaria que corresponda las quejas expresadas en la comparecencia por el propio imputado, según apuntaron otras fuentes del caso.

El hallazgo de los cuerpos de la mujer de 26 años y de su hijo de cinco años se produjo por parte de un familiar que notó la ausencia de ambos y fue a la vivienda, donde estaba el detenido, quien huyó en un vehículo, aunque fue arrestado por la Policía Local poco más tarde en la autovía.

Varios forenses realizaron las autopsias y apuntaron a una posible muerte por asfixia; mientras que la mujer tenía, además, una herida de arma blanca en la parte posterior de la cabeza. El juzgado decretó el ingreso en prisión del hombre por dos delitos de asesinato y dos de malos tratos. En su primera comparecencia ante la jueza, se negó a declarar, pero un mes después, a petición del propio imputado, sí asumió los hechos, aunque respecto al niño dijo no recordarlo y sobre ella, no precisó todo lo ocurrido. Apuntó que "no estaba en él" y que perdió el control respecto a su expareja, y que no se explicaba qué ocurrió en el caso del menor.

En su huida, algunos testigos aseguraron que llevaba la camisa a jirones y con arañazos ensangrentados en el pecho. La llamada de emergencia del padre de la víctima a la Policía Nacional derivó de inmediato en un amplio dispositivo policial, con comunicación a las patrullas de todos los cuerpos de seguridad, de la matrícula, marca y modelo del vehículo fugado. Poco después, una unidad de la Policía Local lo interceptó a la altura del enlace de la autovía de la barriada de la Virreina, en Ciudad Jardín.