Las grandes apuesta en materia de instalaciones deportivas del equipo de gobierno del PP siguen situadas en el ámbito del imaginario colectivo. Varios años después de que se adjudicasen a entidades privadas las concesiones necesarias para la construcción de importantes complejos en Bizcochero-Capitán, junto a la Ciudad de la Justicia; en el antiguo cuartel de Segalerva; en la zona de Huelin, y en las antiguas cocheras de la EMT, en El Palo, ninguna de ellas es hoy realidad. Y en la mayor parte de los casos por los problemas de financiación a los que se enfrentan las empresas encargadas del proyecto.

La evidencia del lastre de estos equipamientos queda constatada al observar cómo el complejo de Bizcochero-Capitán, adjudicado a Udisa en abril de 2005, apenas se encuentra cinco años después en las tareas previas de construcción, estando prevista la inauguración de la primera fase de la actuación para la primavera de 2011. Estas instalaciones se levantarán sobre una parcela de unos 30.000 metros cuadrados y una edificabilidad de casi 15.500 metros.

Desde la compañía responsable de la obra precisaron que hace algunas semanas se iniciaron los trabajos de cimentación, penalizados por las últimas lluvias caídas, por lo que se retomarán tras la Semana Santa. Las fuentes indicaron que la actuación se va a dividir en dos fases, la primera de las cuales incluirá las dependencias exclusivamente deportivas, con 14 pistas de pádel, una piscina exterior, dos pistas de fútbol, cuatro pistas de fútbol 3x3, un circuito de jogging y un gran solárium, entre otras. Asimismo, se pretende poner en servicio parte del aparcamiento proyectado, con unas 300 plazas. La inversión programada en esta etapa inicial alcanza los 20 millones de euros.

La segunda etapa, que incide en la parte comercial, no se impulsará hasta la apertura de la primera fase y estará condicionada a la comercialización de los locales, con una superficie de 7.000 metros cuadrados. A esta pieza se pretende sumar el resto del aparcamiento hasta alcanzar las 1.200 plazas. "Habrá que ver cuáles son las condiciones económicas del momento en que se termina la primera parte del complejo", indicaron, al tiempo que precisaron que entre las instalaciones se incluirá una clínica deportiva, cafetería y restaurante.

Sustancial también es la demora que acumula el proyecto deportivo que la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) pretende implantar en las antiguas cocheras de El Palo. El acuerdo alcanzado por este colectivo y el Ayuntamiento en 2007 preveía la apertura de este complejo en octubre de 2008. Pero a día de hoy no se observa acción alguna en esta parcela, que vino a sustituir la pastilla originalmente planteada para este cometido, junto al campo de fútbol de San Ignacio.

La intervención contempla 9.900 metros cuadrados, de los que 3.300 son de equipamiento deportivo interior, 2.500 de equipamiento deportivo exterior y 4.100 de equipamiento construido bajo rasante. El Centro Deportivo de la ACB preveía una inversión de 8,5 millones de euros y una capacidad máxima de 5.000 usuarios.

El listado de actuaciones deportivas pendientes se amplía con los casos de Segalerva y Huelin. Fue en marzo de 2008 cuando el Consejo de Administración de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga aprobó la adjudicación a Construcciones y Obras Llorente y Gaia Gestión Deportiva de los derechos de superficie de dos parcelas municipales para la construcción de dos equipamientos en Huelin y Segalerva, por un importe superior a los 20 millones de euros, aunque fue en 2006 cuando se realizaron los estudios previos.

El plazo de ejecución previsto era de dos años. Es decir, que ambas actuaciones tendrían que ser ya una realidad, sin que siquiera se hayan iniciado los trabajos. El motivo expuesto por el Consistorio para que ello no sea así son los problemas de financiación con los que se han topado las firmas privadas.