La laguna de Fuente de Piedra acogió ayer una nueva acción de anillamiento de flamencos que han nacido este año en el humedal, lo que requiere de un importante despliegue en el que participaron unas 500 personas entre voluntarios y técnicos.

Aunque la acción puramente técnica de anillamiento, pesado, sangrado y cura para aquellos que presentan algún problema se realiza ya a plena luz del día, antes de conseguir llevar a los jóvenes flamencos al corral situado en uno de los laterales de la laguna es necesario realizar un despliegue silencioso dentro del propio humedal, sin que los flamencos se percaten de la presencia humana.

Un movimiento de acordeón que dirige desde un punto elevado Manuel Rendón, que tiene sobre el terreno a sus personas de máxima confianza dirigiendo cada una de ellas a un grupo de voluntarios que ataviados con una caña como única herramienta tienen encomendada la misión de rodear a los pollos y llevarlos hasta el corral. Para conseguirlo tuvieron que sacrificar el sueño, ya que a las 5:30, tras compartir un desayuno o una taza de café a las 4:30, cada uno de los equipos que en la tarde anterior habían sido aleccionados sobre su forma de actuar y su misión en cada momento, partieron hacia el interior de la laguna.

Una vez allí se tocaba silencio y cualquier tipo de luz quedaba absolutamente prohibida, ya que el más mínimo error podría descubrir a los infiltrados y dar al traste con la misión encomendada.

Los voluntarios tuvieron que desplazarse en silencio por el fango que tiene este espacio natural que está cubierto por una fina capa de sal que se va rompiendo con el caminar. No es fácil el desplazamiento y algunos tuvieron dificultades para conservar su calzado. Ya con las primeras luces del día quedaban al descubierto los caminos recorridos por los voluntarios sobre el blanco de la sal.

Aunque el sigilo era máximo, como ocurre cada año, cuando los diferentes equipos fueron cerrando su despliegue los flamencos adultos se percataron de su presencia y emprendieron el vuelo para escapar del cerco, lo que dejó bellas estampas en el horizonte con las primeras luces del amanecer. Es parte del guión previsto y uno de los premios que reciben estos voluntarios, el poder contemplar desde el interior del humedal dicho espectáculo de la naturaleza, que ayer estuvo acompañado con la presencia de alguna que otra estrella fugaz.

Cercados los pollos, los equipos fueron cerrando la muralla humana creada para dirigirlos hacia el corral en el que tan solo un grupo de ellos serán anillados, siendo unos 600 ejemplares los que este año han pasado por este procedimiento que permitirá realizar un seguimiento de su recorrido por el mundo.

Una vez en el corral, los equipos seguían siendo un acordeón perfectamente sincronizado en sus movimientos y alrededor del corral los porteadores se desplazaban llevando los pequeños flamencos desde un punto de control a otro hasta que, una vez culminadas todas las etapas, eran nuevamente puestos en libertad para que puedan volver a reunirse con el grupo antes de aprender a volar y partir hacia un nuevo destino.

Un sinfonía flamenca que cada año se repite en el famoso humedal malagueño y que, tan solo los años que las precipitaciones no son suficientes se tiene que suspender por falta de crías.

Desde que comenzaron los procesos de anillamiento en Fuente de Piedra un total de 18.380 flamencos han sido marcados, lo que permite a los ornitólogos poder realizar un seguimiento de la colonia que nació en este humedal y el uso que hacen del resto de los humedales andaluces, su comportamiento reproductor o la supervivencia de los ejemplares.

"Se ha puesto de manifiesto a lo largo de todos estos años que la laguna de Fuente de Piedra es la única zona húmeda temporal de Europa donde, una importante colonia de flamencos se reproduce de forma intermitente pero regular", explicó el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, que acudió a participar en este acto.

Este año se estima que el número de parejas reproductoras que se han establecido han sido de unas 10.500, ascendiendo el número de pollos a unos 2.400.

La colonia de flamencos de Fuente de Piedra constituye el principal núcleo reproductor del Mediterráneo Occidental y África Noroccidental.