Málaga

Tocata y fuga del PSOE

  • La anunciada despedida de Martínez Zato en el Pleno del jueves fue eclipsada por la renuncia de Pérez de Guzmán, la quinta del grupo socialista en un año

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Málaga intentaba levantar cabeza cuando ha vuelto a caer. Recuperado de la marcha de Marisa Bustinduy al Parlamento andaluz y de la de Enrique Salvo, su sucesor natural, al Ministerio de Fomento, esta semana se ha vuelto a resquebrajar con la baja de dos ediles, una anunciada, otra repentina y que ha dejado a todos con la boca abierta. La diabetes de Juan José Martínez Zato ha podido con sus ganas de trabajar en el Ayuntamiento y el martes anunció que se iba. La dimisión se trató a las 48 horas en el Pleno de la Corporación y fue en el receso que se hizo para comer cuando los concejales socialistas supieron que su compañera Inmaculada Pérez de Guzmán, edil desde 2003, había firmado ya su renuncia al acta.

Su explicación fue que había sido una decisión personal y muy meditada y que lo hacía por el bien del grupo. Desde luego, fue una sorpresa. ¿Qué ha llevado a Pérez de Guzmán a firmar su dimisión sin previo aviso? Varias fuentes municipales apuntan a que una moción ha podido ser el detonante de tan inesperada decisión.

El grupo municipal socialista presentó en el Pleno del jueves una moción de urgencia inspirada en las medidas aprobadas por el Gobierno y la Junta para hacer frente a la crisis. Según las fuentes, el escrito se elaboró sin contar con Pérez de Guzmán, encargada de los asuntos de economía y de la hacienda pública, algo que podría haber molestado a la concejal. El escrito de renuncia lo presentó el viernes, un día después de la sesión plenaria, el mismo día que se presentaban las cuentas generales del Ayuntamiento, un denso episodio de la vida municipal que se repite cada año y al que Pérez de Guzmán, añadieron las fuentes, no acudió.

Pérez de Guzmán rehúsa hablar de los motivos que le han llevado a dimitir porque piensa que serán mal interpretados aunque, tras ser preguntada por la moción, sutilmente niega los hechos al asegurar que su "responsabilidad con los ciudadanos no hace que ella pueda tomar una decisión de trascendencia por esa causa".

También lo hace el portavoz del PSOE, Rafael Fuentes. El grupo decidió introducir la moción de urgencia en la reunión que celebran todos los martes, un encuentro instaurado tras la llegada de Fuentes. La elección de los martes se debió a que se trata del día en que todos están más liberados y tienen menos compromisos. Tenían sobre la mesa dos posibles mociones de urgencia, según el portavoz, y se decantaron por la de economía frente a una relacionada con un tema de asustaviejas. Todos los presentes estuvieron de acuerdo, pero Pérez de Guzmán no estaba en la reunión.

El portavoz le comentó el tema al día siguiente. "Yo no la vi molesta, asegura, sólo me preguntó si había consultado al partido y que debería hacerlo", relata Fuentes. Como no lo había hecho, llamó a la secretaria provincial del PSOE, Marisa Bustinduy, que le dio luz verde para presentar la iniciativa en Pleno. Al final fue rechazada por la mayoría absoluta del PP. "Hemos sido absolutamente estrictos en las formas, la decisión se adoptó en la reunión con el acuerdo de todos los presentes", concluye Fuentes.

Pérez de Guzmán se convirtió en viceportavoz del grupo cuando Enrique Salvo sustituyó a Bustinduy, aunque los cargos duraron pocos días. La marcha de Salvo a Madrid precipitó la elección de la voz del grupo y aunque todas las quinielas apuntaban a que sería Pérez de Guzmán, hubo sorpresa y el elegido fue Rafael Fuentes, que tiene a Mariluz Reguero de número dos.

Son demasiadas bajas en sólo un año. Pérez de Guzmán, Martínez Zato, Salvo, Bustinduy y la primera de todas, la de la delegada de Igualdad y Bienestar Social, Amparo Bilbao, que no llegó a tomar posesión de su acta. Fuentes lanza un mensaje claro: "El grupo sigue trabajando por Málaga, sus barrios y para defender sus intereses".

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