La irregular actuación de un inspector de la Gerencia de Urbanismo al tramitar una infracción urbanística en Villas Arenal fue el origen de la posterior apertura de casi un centenar de actuaciones en esta misma urbanización hace poco menos de un año. Se da la circunstancia de que el técnico responsable de la negligencia es uno de los dos que fueron detenidos por la Guardia Civil en el marco de la operación Yedra, en la que se investigan posibles irregularidades urbanísticas en unos suelos de Churriana, objeto de un convenio con el Ayuntamiento para lograr su reclasificación.

De acuerdo con el relato de los hechos que traslada la ex jefa de Licencias y Protección Urbanística, Teresa Domingo, la raíz de este polémico asunto, que siembra de dudas la gestión del equipo de gobierno del PP al frente de la Gerencia de Urbanismo (presidida por el alcalde, Francisco de la Torre), se remonta a 2009 ó 2010. De esa fecha data un expediente abierto tras detectarse la existencia de una obra irregular en una de viviendas de la urbanización y cuya demolición es ordenada al propietario de la misma.

Una demolición que nunca se llevó a cabo en su totalidad y de la que, sin embargo, sí informó positivamente el ya ex inspector de Urbanismo. Domingo señala que tras la orden de demolición, el propietario presentó un escrito en el departamento, en aquel momento de Disciplina Urbanística, asegurando que había ejecutado el derribo de lo construido de forma ilegal, adjuntando una fotografía. Para comprobar la veracidad de lo aportado, el inspector acudió a la zona, emitiendo un informe favorable a la intervención del propietario.

"Pero antes de archivar el expediente volví a mirar la fotografía y me percaté de que no estaba la demolición en su integridad, por lo que mandé nuevamente al inspector", explica la que hasta el pasado miércoles era número tres de Urbanismo. Tirando de memoria cree recordar que esa nueva visita a la zona tuvo lugar año y medio o dos años después de que se dictase la orden de demolición. En respuesta, el técnico emite un informe en el que incide en la ejecución del derribo, conforme a lo ordenado por Urbanismo, aportando "la misma fotografía" que en el documento anterior.

"Como no me lo creo, decido mandar a otro inspector, y vemos que no solamente no se había demolido lo ejecutado de manera irregular sino que se había reconstruido", dice Domingo. Ante esta situación "acusé" al inspector original, al que se le abrió expediente disciplinario y que fue retirado, por petición expresa de Domingo, del área de Disciplina Urbanística. "Si detecto una irregularidad la denuncio, no la tapó jamás", apostilla.

Y es justamente la intervención de ese segundo técnico en Villas Arenal la que trae consigo la apertura masiva de expedientes en la urbanización. Según Domingo, el técnico no sólo constató la irregular actuación del otro inspector, sino que se percató además de que las irregularidades denunciadas en ese caso concreto se reproducen en buena parte de las viviendas de la urbanización. "Eso es lo que motivó que se abriesen los expedientes de Villas Arenal", incide Domingo, quien sentencia: "Todo esto no viene porque Teresa Domingo se volviese medio loca, quisiese ir en contra de Teresa Porras y se subiese en un helicóptero para hacer fotos a los vecinos de Villas de Arenal".

La ya ex jefa de Licencias y Protección Urbanística, Teresa Domingo, viene relacionando en los últimos días su destitución al frente de este departamento, justamente, con su negativa a hacer la vista gorda con las anomalías urbanísticas detectadas en este espacio residencial. Tanto es así que, en declaraciones a este periódico, llegó a asegurar que dicha actuación respondía a que no había querido "prevaricar".

La afirmación de Domingo genera un halo de dudas sobre el papel de la Gerencia de Urbanismo en este asunto y, en especial, del concejal Francisco Pomares y del gerente del ente, José Cardador. A estos dos nombres se suma el de Teresa Porras, concejala del distrito Cruz de Humilladero, donde se localiza la urbanización objeto de la polémica, y que protagonizó meses atrás un enfrentamiento con Domingo en relación con los expedientes de Villas Arenal. Hasta la fecha, la ya ex directiva de Urbanismo ha eludido poner sobre la mesa nombres concretos, aunque da a entender que habría recibido peticiones para que mirase para otro lado en este caso, al objeto de que los expedientes, la mayoría abiertos, caducasen al año. Su labor, según ella misma destaca, y la de sus técnicos, ha impedido que ello haya ocurrido.

Sin embargo, sí se observa una dilación de meses entre el momento en que se dictaron las resoluciones para actuar sobre las irregularidades que se mantienen vivas en la urbanización, que datan del mes de abril, y el momento en que el concejal, que tiene delegadas las competencias, las firma. Este acto, según admitió Domingo, tuvo lugar apenas uno o dos días antes de su destitución. Es decir, cinco meses después de que se dictasen las resoluciones, buena parte de ellas exigiendo la demolición de lo construido de forma irregular.