Málaga

Una afición que le ha llevado a descubrir un asteroide

  • José María Ruiz se ha convertido en el primer malagueño y andaluz aficionado a la astronomía en encontrar cinco nuevos asteroides que no estaban catalogados

Nunca hubiera imaginado cuando se compró su primer telescopio hace tres años que lograría un hito histórico desde el observatorio astronómico que construyó en el tejado de su casa con la ayuda de algunos familiares y amigos. Casi por sorpresa, José María Ruiz se ha convertido en el primer aficionado a la astronomía de toda Andalucía en descubrir cinco nuevos asteroides entre Marte y Júpiter, a más de 300 millones de kilómetros de la Tierra, que no habían sido identificados hasta ahora y que tienen un diámetro de entre uno y cuatro kilómetros.

El protagonismo de semejante hallazgo lo comparte a partes iguales con Gustavo Muler, otro aficionado a la astronomía que reside en un pequeño pueblo de Lanzarote y que se ha convertido en su compañero virtual inseparable en los últimos años.

No ha sido un descubrimiento fortuito. Hace meses que los dos decidieron hacer un barrido diario en las zonas del cinturón principal de asteroides donde no había ningún objeto identificado y podían encontrar algo nuevo. Fue en una de estas mediciones rutinarias cuando localizaron dos asteroides que no estaban catalogados.

La sorpresa fue enorme. "Lo captó el telescopio de Gustavo que rápidamente me pasó las fotos para comprobar si estaban en la base de datos de los planetas menores", explicó este aficionado malagueño. Y resultó que no estaban fichados.

El nerviosismo por el inesperado hallazgo cundió entre los dos aficionados que tan sólo un día después volvieron a localizar otros objetos mientras medían y seguían la órbita de los primeros asteroides.

Su suerte no acabó ahí y por tercera noche consecutiva el destino quiso que encontraran un quinto objeto.

Pero no basta con encontrarlos. Para que la Unión Astronómica Internacional asigne un descubrimiento de esta magnitud hay que conseguir medirlos varias veces al menos durante dos noches. Luego los datos tienen que ser enviados al Minor Planet Center (MPC), dependiente de la Universidad de Harvard y de la NASA.

Aún así, tendrán que esperar otros cinco o seis años para poder numerarlos. Antes deberán medir al menos cuatro posiciones de los asteroides, es decir, que se acerquen en cuatro ocasiones a la Tierra.

Este aficionado astrónomo malagueño nunca creyó que su sueño se hiciese realidad, aunque sí admite que alguna que otra vez lo ha imaginado. "No lo haces por esperar una recompensa, pero te quedas muy ancho después de esto porque son muchas horas las que hay que dedicarle".

Su mujer y sus dos hijas gemelas de 8 años ya están más que acostumbrados a la afición de José María, que trabaja desde su casa diseñando software para videojuegos, que hace que se mantenga horas y horas frente a su ordenador observando el cielo.

Cuando el mal tiempo o la contaminación lumínica de Málaga se lo impide, se conforma con las fotos que le envía su compañero desde la isla canaria. Y nunca tendrán tiempo de aburrirse. Sólo en el cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter, donde se cree que hace miles de millones de años existió otro planeta, se calcula que puede haber más de dos millones de objetos, de los que se han conseguido numerar únicamente 190.000 y 300.000 catalogados.

Pero que nadie se asuste. No se repetirán escenas como la de la taquillera película americana Deep Impact. Al menos la órbita de estos asteroides está muy lejos de la de la Tierra.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios