José María Parra iba haciendo footing cuando fue atropellado. La fractura que sufrió en el cúbito le obligó a pasar por quirófano y aún se está recuperando. Ahora busca al conductor del vehículo que, según su testimonio, aportado a este periódico, huyó del lugar, dejándolo malherido.

El siniestro se produjo el viernes pasado sobre las 7 de la tarde a la altura de la carretera de Coín. “Iba corriendo y, cuando cruzaba el paso de peatones, noté el impacto de un coche. Estuve a punto de caer encima de tres niñas de unos 14 años que también pasaban por allí”, recuerda la víctima, que asegura que el vehículo no detuvo su marcha tras arrollarlo. Aturdido por el golpe, que le impedía mover la mano izquierda y le provocó además varias contusiones y hematomas en el pecho y en la espalda, José María alcanzó a ver cómo un turismo que estaba a unos 70 metros se alejaba de la zona del atropello. 

En ese momento, otro conductor que se había percatado de que estaba herido detuvo su marcha y se ofreció a subir al joven a bordo para asistirle y tratar de localizar al responsable del atropello. “Me dijo: ‘Móntate a ver si podemos cogerlo’, pero ya no lo vimos”, explica José María. A renglón seguido fue trasladado hasta el Hospital Clínico, donde quedó ingresado. El lunes se sometió a una intervención quirúrgica por una fractura abierta del cúbito y, al día siguiente, recibió el alta médica.

El joven, que tiene 26 años, ha difundido su caso, que ha puesto en conocimiento de la Policía Local, a través de las redes sociales a fin de que algún testigo le proporcione alguna pista para llegar hasta quien lo atropelló. Es consciente de la dificultad que entraña, ya que no pudo tomar la matrícula y el único dato que tiene es que el coche que protagonizó los hechos era de un tono azul claro. 

José María afirma que tiene previsto recurrir a un abogado. Además de los “dolores intensos” que padece, teme que la recuperación del brazo, que ahora lleva en cabestrillo, podría llevarle a perder el trabajo que había conseguido este verano en un chiringuito de la Costa del Sol. Cree que el conductor “iba despistado”, pero denuncia que no parara después del atropello.