Balance de criminalidad

El mapa del crimen en el año del Covid en Málaga: más violaciones e intentos de homicidio

  • Son los únicos delitos que, junto al tráfico de drogas, crecieron en 2020, que se saldó con una bajada drástica de la delincuencia en la provincia

Investigadores tras un homicidio registrado en Málaga

Investigadores tras un homicidio registrado en Málaga / Manu Palma

La criminalidad registró durante 2020, el año de explosión de la pandemia, mínimos históricos en la provincia de Málaga, con una caída del 16,7% y un total de 66.679 infracciones penales, frente a las 80.056 de 2019. A ello contribuyó, además de la presión ejercida por las fuerzas y cuerpos de seguridad, el estado de alarma decretado el 14 de marzo por el Gobierno central. Pero ni siquiera estas medidas impuestas para frenar la expansión del virus –caso del confinamiento domiciliario, cierre de bares y comercios y el toque de queda– frenaron las agresiones sexuales con penetración ni tampoco los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa. Respecto a estos últimos, en apenas un año hubo un incremento de más del 90 por ciento. El ejercicio cerró con 42 episodios violentos, 20 más que en 2019, según se desprende del balance de la criminalidad que cada tres meses hace público el Ministerio del Interior.

En uno de los tiroteos, ocurrido el pasado mes de octubre, un británico de 50 años recibió dos disparos en la cara en Marbella y tuvo que ser evacuado en estado crítico al hospital Costa del Sol. La operación policial se saldó con la detención de cinco personas por su presunta relación con los hechos. Era el tercer incidente con arma de fuego que se producía en aquella última semana. En el anterior, otro individuo de unos 30 años resultó herido al alcanzarle un disparo en la nuca mientras conducía por la capital. La investigación apuntaba entonces a que el narcotráfico podría estar relacionado con los hechos.

Los homicidios dolosos y asesinatos consumados sí registraron una bajada significativa durante 2020. Fueron 7, a diferencia de 2019, que se recordará como un año negro, cuando Málaga registró la cifra más alta de crímenes de la última década, con 23 homicidios por enfrentamientos entre bandas. El narcotráfico, que extendía su red criminal por toda Andalucía, mostraba su lado más dramático en la provincia. Y ello hizo que la Fiscalía alertara en su memoria anual del “alarmante aumento de acciones violentas”. Se trataba, según el Ministerio Público, de “homicidios relacionados con el tráfico de drogas por ajustes de cuentas y robos de droga entre las bandas, muchas veces llevados a cabo, mediante precio, por grupos especializados violentos, en ocasiones de procedencia extranjera”.

Por otro lado, aunque el balance del Ministerio del Interior refleja una caída del 17,5% de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, las agresiones sexuales con penetración sí han registrado un fuerte crecimiento, del 42,9%, y 60 casos confirmados. Uno de ellos se remonta al verano pasado. En agosto, la Policía Nacional informó de la detención de un hombre de 51 años por un presunto delito de abusos sexuales a una mujer que acudió a una entrevista de trabajo para un centro de estética en Málaga y que fue engañada al hacerle pasar a la trastienda del local con intención de explicarle las condiciones del puesto. Un mes antes, dos jóvenes de 20 años ingresaron en prisión como supuestos responsables de la violación que sufrió una chica de 18 en un portal del centro.

A excepción del tráfico de drogas, los intentos de homicidio y los delitos sexuales, el resto de ilícitos bajaron de forma generalizada durante el año pasado en la provincia. Los mayores descensos correspondieron a los robos con violencia (-30%) y en domicilios (-25,8), los hurtos (-37,67%)y las sustracciones de vehículos (-24,8). En la capital malagueña, la pandemia también ha derivado en un desplome significativo de la delincuencia, de casi un 18%. Hubo 6.331hurtos, prácticamente la mitad que en 2019, y 818 investigaciones por robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. Las agresiones sexuales consumadas crecieron un 75% y casi un 10% las actuaciones por narcotráfico.

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