El deporte del 'profe' se canjea por fruta

Málaga/En el recreo del IES Fernando de los Ríos, como en todos, se veían bocadillos de embutidos, bebidas azucaradas, bollería, patatas fritas y poca, o casi ninguna, fruta. Tampoco los profesores desayunaban mucho más sano que sus alumnos. Así que cuando el primer curso del Ciclo Superior Técnicos en Animación y Actividades Deportivas estaba sumergido en la materia de nutrición, un grupo de estudiantes tuvo una idea. Pensaron en proponer a los docentes que realizaran al menos media hora de ejercicio físico al día. Desde caminar a practicar cualquier deporte. Estos minutos se convertían en puntos que al final del proyecto, la próxima semana, se canjearán por kilos de fruta para que sean entregadas a los alumnos más jóvenes del centro, los de primero de Secundaria. Ha tenido tanto éxito la iniciativa -han participado 44 de los 60 profesores del centro- que van a poder repartir 1.700 piezas de fruta, dos para cada escolar durante toda una semana.

"Lo hicimos entre el profesor y cinco compañeros", relata Álvaro Mostazo, que cursa primero del ciclo. "Se nos ocurrió la idea de promover que el profesorado realizara media hora de ejercicios al día como mínimo. Haciendo esto obtienen unas puntuaciones que hemos diseñado y estos puntos los vamos a pasar a kilos de fruta, que van a ir destinados a los alumnos de primero de la ESO", explica este joven de 19 años. Cada uno en las medidas de sus posibilidades y sus hábitos. Nadar, correr, bailar zumba, montar en bicicleta o jugar al fútbol o al pádel. Toda actividad física ha contado en este proyecto de vida saludable que puso el marcador a cero hace más de un mes y que acabará el próximo 8 de junio. A partir del 11 de este mes se repartirán las frutas que ha donado una empresa que trabaja en Mercamálaga y a la que cautivó la iniciativa de los estudiantes.

No sólo ha contado el ejercicio, el mínimo obligatorio otorgaba a cada participante 40 puntos. También se podían conseguir extras aplicando hábitos como beber 2 litros de agua al día o eliminar la sal y el azúcar de la dieta, por ejemplo. Y, ante todo, se ha pedido a los participantes que fuesen honestos para poder llevar a cabo el programa de forma rigurosa. Además, una veintena de ellos ha querido sumarse al plan de tonificación y movilidad y han contado con un asesoramiento más personalizado. "Hemos hecho una entrevista y una valoración a cada participante, hemos calculado el índice de grasa corporal, hemos tomado medidas y hemos valorado con una serie de ejercicios su rango de movimiento, esto fue al principio del proyecto y queremos repetirlo al final para ver la mejora que han conseguido", agrega Álvaro Mostazo, que ha ejercido de coach para cuatro docentes. Tanto en ellos como en el resto del profesorado del centro se ha intentando implantar una mejora en sus hábitos alimenticios y que esta filosofía se traslade a la casa y a sus familiares, como relatan los ideólogos del proyecto.

"Pensamos que iba a participar un 20% o así pero se han sumado muchísimos más, hay profesores de todas las edades, desde 30 años a más de 50", indica el alumno del IES Fernando de los Ríos. En el profesorado que se ha evaluado, la falta de deporte ha sido el principal problema detectado. Igualmente el tono muscular, "bastante débil para realizar acciones del día a día", considera Mostazo. El reto saludable en este instituto malagueño ha hecho que toda la comunidad educativa sea más consciente de la importancia de la nutrición y el ejercicio físico. Y como sostienen los alumnos, "ya empieza a verse más fruta en el patio".