Muchas novias malagueñas, en puertas de pasar por la vicaría, siguen de cerca la huelga de los transportistas. De hecho, en los últimos días se ha convertido en un quebradero de cabeza añadido a los propios de la efeméride nupcial. Les afecta de forma directa por varios motivos, el principal, las flores. Pero parece que desde hoy se disiparán las dudas.

Uno de estos problemas es el menú del convite, pero en el campo de la alimentación -sobre todo tras la vuelta a la actividad de los pescadores- se puede conseguir casi cualquier artículo. No así en las flores, tanto para la ornamentación del templo y del salón, como sobretodo para los ramos de novia. La mayoría de éstos llevan toda la semana en jaque por falta de género, pero finalmente parece que todos los encargos podrán ver la luz este fin de semana. Ayer recibieron mercancías los principales distribuidores locales de flores y hoy llegarán a los puestos. De otro modo, la mayoría de ramos habrían tenido que ser de rosas.

"Desde el pasado viernes no recibo mercancías. Sólo rosas, que llegan de Sudamérica (Colombia y Ecuador) en avión", afirma Rafael Cortés, uno de los distribuidores de la capital. A última hora de la tarde confirmó a este periódico que recibió los pedidos atrasados y hoy podrá repartirlos por los puestos de la capital. Los principales proveedores que abastecen a los floristas locales son gaditanos. En Chipiona se localizan los invernaderos de flores más importantes del tercio sur de la Península.

Aunque aún no ha sido desconvocada la huelga, ayer llegaron algunos camiones con flores a la capital. Las cámaras vuelven a estar llenas, por lo que habrá existencias varios días aunque las movilizaciones persistan. Así se ha mantenido este sector durante toda la semana. Según los floristas consultados, las ventas "están malas" y por eso no se han quedado sin existencias, pero en condiciones normales habría cerrado a mitad de semana. Ayer, festividad de San Antonio, no se vendió tanto como en años atrás, dicen que también por la crisis.