La hostelería de Málaga firma un verano "sólido" a pesar del menor gasto del turista nacional y la subida de costes

La hostelería malagueña enfila las últimas semanas de verano con cifras positivas influenciadas por la alta ocupación hotelera, el mayor tirón del turismo internacional o la buena dinámica cosechada durante la Feria de Málaga. Una serie de factores que han ayudado a paliar el descenso del gasto del turista nacional y la subida de costes. El análisis lo realiza, a preguntas de este periódico, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, que destaca la "solidez" que ha mostrado el sector durante la temporada alta y la superación de muchas de las expectativas a estas alturas.

"El mes de julio empezó un poco raro. En la segunda quincena logramos recuperar eso y ponernos al día. Y agosto ha sido un mes bueno en líneas generales. Hemos cumplido las previsiones e incluso las hemos superado en un 5% en las zonas costeras. En el interior la ola de calor ha hecho que el consumo disminuya algo, sobre todo en terrazas, pero los datos generales son muy buenos". Algo que también aplica a la Feria de Málaga, que ha dejado buenos datos tanto en el Centro como en el Real. De esta forma, Frutos destaca la buena marcha de las contrataciones, que siguen la "inercia positiva" de los últimos 30 meses consecutivos, en los que estas no han parado de aumentar. En julio el número de contratos rondó los 113.000 y en agosto se han sobrepasado las 115.000, lo que ha permitido superar el pico del año pasado.

En paralelo, Frutos asegura que se ha percibido una caída del consumo del turista nacional que se ha compensado con una mayor presencia de turismo extranjero en el litoral, lo que a su vez ha contribuido a mantener los niveles de facturación. No obstante, insiste en que no hay que poner todos los huevos en la misma cesta, ya que la desestacionalización que se viene instaurando de un tiempo a esta parte "está haciendo que en los meses de verano no haya tanto pico de consumo" y que este "se distribuya durante el año". "Hemos ampliado la temporada a septiembre y octubre. Es una estrategia en la que venimos trabajando. El clima es una de nuestras principales bazas, es muy valorado por los visitantes nórdicos. Se va consiguiendo poco a poco y vamos viendo las características del cliente que viene estos meses, que no es tan familiar y tiene un poder adquisitivo más alto".

Una hoja de ruta que no está exenta de problemas para el sector por añadidos como la subida de los costes, pero que se está logrando. "Se percibe que cerramos el 2024 por encima del IPC. A nosotros nos afecta mucho el aumento del precio de las materias primas, de los carburantes, de las bebidas alcohólicas... Pero ahora, a nivel general, se ve que el IPC va por encima de los precios de la hostelería y que se está equilibrando". Tanto es así que Frutos afirma que uno de los grandes pendientes del sector es "recuperar la rentabilidad prepandemia", desdibujada por los "sobrecostes", entre ellos, los laborales, que han crecido "un 14% en el último año a nivel nacional". Dentro de esa dinámica, explica, entra también la apuesta por el denominado cliente de calidad. "Siempre digo que no hay que hablar de récord de volumen, sino de calidad", lo que ya se aprecia en la ciudad de Málaga. "Los últimos datos que tenemos indican que, sobre todo en la capital, están subiendo las estancias y el ticket medio. Luego en la provincia sí que se aprecia quizá un leve descenso", apostilla.