Málaga

El hotel del puerto de Málaga encara la recta final, pendiente de informe de Puertos del Estado

  • La Gerencia de Urbanismo concluye el expediente de modificación del plan para hacer posible el proyecto 

  • La última palabra respecto al uso hotelero pretendido la tendrá el Consejo de Ministros

Diseño de la torre proyectada junto al dique de levante, en el puerto de Málaga.

Diseño de la torre proyectada junto al dique de levante, en el puerto de Málaga.

El ajuste urbanístico necesario para hacer posible la construcción del hotel de 116 metros de altura en los terrenos del puerto de Málaga encara su recta final. Más de tres años después de que fuese aprobado inicialmente por la Junta de Gobierno Local, el expediente abandona la esfera de la Gerencia de Urbanismo, organismo competente a la hora de tramitar la modificación del planeamiento portuario, tras haber dado validez a las últimas correcciones realizadas por la Autoridad Portuaria como promotora de la operación. 
Así lo confirmaron tanto el concejal responsable de este departamento, Raúl López, como el presidente del Puerto, Carlos Rubio. Si bien es cierto que este avance no cierra aún el extenso camino que viene recorriendo esta iniciativa, sí supone un hito significativo. A pesar de ello, le restan aún por dar algunos pasos igualmente relevantes.
"Hemos concluido el expediente de modificación, hemos hecho el informe de todo ok", comentó López. Esta adecuación urbanística permite asignar a la parcela sobre la que se pretende levantar la torre un techo edificable máximo de 45.000 metros cuadrados. Estos son casi siete veces más que lo actualmente recogido. Con este paso adelante, el expediente es devuelto al Puerto que, a su vez, lo enviará a Puertos del Estado para que emita su informe. El mismo, que a priori debería ser favorable, es clave para el futuro de este proyecto. Rubio indicó que la intención es enviarlo cuanto antes.
Será en el momento en que se emita el citado pronunciamiento cuando el trámite regrese a la esfera municipal para ser objeto de debate en el Pleno del Consistorio. Es a este órgano al que compete la aprobación definitiva del citado ajuste. 
Aunque es previsible que el mismo salga adelante, toda vez que el alcalde, Francisco de la Torre, cuenta con el apoyo de su socio de gobierno, Ciudadanos, y el concejal no adscrito Juan Cassá (mayoría de 16 concejales), el nivel de consenso en torno a la actuación se antoja que no será unánime. Queda en duda el sentido del voto que puedan emitir los concejales del grupo del PSOE, formación que hasta hace no mucho era clara defensora de la propuesta.
La voz final corresponderá, en cualquier caso, al Consejo de Ministros, que será el que tenga autorizar o no el uso hotelero pretendido en el espacio portuario. Tampoco en este caso está del todo claro qué ocurrirá. Muestra del nuevo escenario de incertidumbre generado es la reciente intervención del Ministerio de Cultura, anunciando la apertura de un informe con el fin de estudiar el posible impacto de la torre sobre el paisaje histórico de la ciudad. Justamente el argumento al que se vienen agarrando numerosos colectivos ciudadanos y profesionales de la ciudad para reclamar la suspensión del proyecto.
El trámite formal del hotel, promovido por un grupo inversión catarí, vinculado a la familia real, se remonta a junio de 2018. Fue justamente en ese momento cuando el Ayuntamiento dio la aprobación inicial a la modificación urbanística, sin que a día de hoy haya concluido. En este intervalo, el diseño contemplado ha variado. De los 135 metros de altura que llegaron a manejarse inicialmente, con 35 plantas, se pasa ahora a un edificio de poco más de 116 metros y 27 plantas (378 habitaciones). En la alteración destaca la apuesta por un centro de convenciones con capacidad para 1.100 personas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios