El laberinto de la adopción

Susana Ramos lleva ocho años inmersa en el laberinto burocrático de las adopciones en Rusia. Desde hace cuatro disfruta en casa del pequeño Iván, de 7 años, y aspira, de momento sin éxito, a adoptar al hermano biológico de su hijo. La aventura se prolonga desde hace 25 meses, los mismos que lleva intentando una tercera adopción en la región de Kirov. Define como "desesperante" el proceso y por eso se ha decidido, junto a un grupo de colaboradores que también aportan su experiencia, a escribir Familias adoptivas. Experiencias y consejos de padres adoptivos y profesionales. Ayer presentó el libro en Málaga en un acto organizado por la Asociación de Familias Adoptantes de Málaga (Adopma), colectivo de reciente creación que persigue luchar contra el retraso de la administración con los expedientes.

Ramos no es una escritora novata. Su primer libro fue Mariposas, unas páginas que la autora rellenó como un diario personal para contar su experiencia. Con su nuevo título pretende resolver dudas y ofrecer ayuda. "Un niño adoptado no es igual que uno que ha nacido aquí; de repente descubre el mar, el sol, una casa, un perro... Vuelve a nacer tenga la edad que tenga y hay que enseñarle todo de nuevo", relata. Con muchos problemas emocionales, "incluso hay que enseñarles a jugar".

El libro se enmarca en un proyecto de la Asociación de Familias Adoptantes en Rusia (Asfaru) para recaudar fondos que ayuden a la rehabilitación de orfanatos rusos. ¿A qué obedece esta iniciativa? Susana Ramos lo explica muy claro: "Hay que hacer obras sociales en Rusia para que se tengan en cuenta las adopciones españolas, para que los expedientes en vez de tardar entre tres y cuatro años tarden sólo uno".

Pone un ejemplo. Asegura que Estados Unidos hace obras sociales en Rusia y que sus expedientes de adopción se resuelven en nueve meses; la prioridad la tienen luego Francia e Italia, que también hacen aportaciones económicas; y después se sitúa España. "Cuando llega un expediente de EEUU y otro de España, pues claro, cogen el de Estado Unidos", afirma.

En las páginas de Familias adoptivas... se relatan más experiencias de países como China y Perú, y todas concluyen los mismo, que es "ahora es más difícil adoptar que hace ocho años". "Y cada vez serán más complicadas y eternas", apunta Ramos, que defiende la iniciativa de invertir en Rusia como "la última oportunidad que hay". El proyecto ha sido remitido a la Casa Real y al Gobierno para intentar que se involucren en él.

El libro ha sido presentado en Barcelona antes que en Málaga, donde Adopma ha promovido su publicidad para que "el proceso de adopción mejore desde todas las perspectivas posibles", dijo ayer la presidenta del colectivo, Adriana Alba, para quien adoptar un hijo es "toda una aventura". Con el objetivo de agilizar los trámites ha nacido la asociación malagueña, que se queja de la tardanza de la Junta de Andalucía en tramitar los expedientes de adopción. La asociación ha tenido de momento unas 60 adhesiones. Se pueden consultar más datos en www. adopma.es y www.adopcionesmalaga.es.