Un libro de anécdotas de Picasso revela cómo lo veían amigos y enemigos
Su autor es Rafael Inglada y está editado por la Casa Natal
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Un libro que reúne por primera vez las anécdotas publicadas en torno a Pablo Picasso revela la visión que tenían sobre el artista malagueño sus coetáneos y las opiniones que suscitaba su arte, tanto a amigos como a enemigos. "Estas anécdotas recogen cómo los periodistas de su tiempo veían a Picasso. Hay, por ejemplo, muchas chanzas sobre el cubismo, porque cuando el artista empezó a ser famoso no fue apreciado por la prensa desde el principio", explica en una entrevista con EFE Rafael Inglada, autor de este libro editado por la Casa Natal de Picasso, que acoge este miércoles la presentación.
'Pablo Picasso. Libro de las anécdotas', con prólogo del periodista catalán Lluís Permanyer, recientemente desaparecido, forma parte de una tetralogía que se abrió con 'Pablo Picasso. Libro de las conversaciones' (2023) y que continuará con otros dos volúmenes dedicados, respectivamente, "a las declaraciones en prensa y a las defensas, este de carácter más político", avanza Inglada. Para recopilar estas más de 260 anécdotas ha sido necesaria una ardua labor de hemeroteca, ya que la gran mayoría de los textos están publicados en Francia y solo unos pocos en España.
Un Picasso nunca visto
En los textos se observa en ocasiones "mucha saña, pero también en otras mucha amabilidad y un acercamiento al personaje", según su autor, que añade que, "a través de la prensa, se descubre un Picasso nuevo visto por sus coetáneos". "Son anécdotas que aparecen dentro de artículos, y que no se recogen apenas en ninguna biografía, por lo que es una manera de publicar un libro inédito, algo cada vez más difícil sobre Picasso".
La prensa francesa dedicó a Picasso muchas más páginas que la española durante el franquismo, con un enfoque en el que "hay de todo", puesto que, "a veces, en los textos se entrevé cierta ironía o maldad por parte de quien escribe". "Este es un libro que se puede abrir por cualquier página, con anécdotas muy breves, colocadas por orden cronológico, y que abarcan desde 1910, en plena época del cubismo, hasta 1973, el año de la muerte de Picasso", apunta Inglada.
Qué significaba su obra
En sus páginas se descubre, por ejemplo, cómo respondía el malagueño cuando alguien le pedía que explicara su obra. Una mujer que acababa de comprarle un dibujo le preguntó: "¿Qué representa esto, maestro?", a lo que Picasso le respondió: "¡Exactamente 3.000 francos, señora!". Otro comprador se vanagloriaba ante Picasso de que poseía cuadros de Degas, Cézanne y otros pintores adquiridos por mucho dinero porque, aseguraba, las obras de los maestros fallecidos "había que pagarlas a precios exorbitantes". Cuando Picasso le pidió 5.000 francos por su cuadro, el comprador se sorprendió, y el malagueño le explicó: "Es mi precio póstumo, señor".
La opinión de Rodin
Sobre los inicios del artista, se publicó que Picasso quería la opinión de Rodin sobre su primera obra futurista, que le mostró antes de firmarla porque quería una opinión autorizada. Rodin cogió el cuadro, lo giró una y otra vez y le dijo a Picasso: "De todos modos, jovencito, le aconsejo que lo firme, así sabremos al menos cómo colgarlo". En otra ocasión, un fotógrafo de prensa visitó al artista, que le dejó entrar en una gran habitación vacía, por lo que el visitante se sorprendió de que no hubiera cuadros suyos. "Hoy en día, un Picasso cuesta más de 500.000 francos. Es un lujo que no me puedo permitir", le aseveró el creador malagueño. De vuelta a la interpretación de sus obras, Picasso aprovechó alguna ocasión para lanzar una puya a la crítica, como cuando en la inauguración de una exposición alguien le preguntó qué representaban esos cuadros y le replicó: "Ya lo leerá usted en los periódicos de mañana".
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